Los dermatólogos del Hospital de Talavera inciden en que una exposición solar intensa favorece el desarrollo del cáncer de piel
Subrayan la importancia de evitar el abuso de la exposición al sol y de vigilarse la piel para detectar a tiempo un posible tumor y lograr curarlo
viernes 12 de junio de 2015, 13:27h
Coincidiendo con la conmemoración del Día Europeo de la prevención del cáncer de piel mañana 13 de junio, los especialistas en Dermatología del Hospital General “Nuestra Señora del Prado”, de Talavera de la Reina, Toledo, hacen hincapié en el riesgo que conlleva una exposición solar intensa para desarrollar un cáncer de piel y aconsejan extremar las precauciones durante la época estival.
Los doctores Iván Cervigón, Luis Miguel Torres y Angel Palomo, especialistas en Dermatología del Hospital talaverano, recuerdan que aunque el sol y el calor pueden ser muy agradables, se deben tomar precauciones para que no produzcan lesiones.
Por eso recomiendan aplicarse el factor de protección correcto para cada tipo de piel y hacerlo antes de salir de casa, de forma generosa sobre la piel seca 30 minutos antes de la exposición al sol. No hay que olvidar la protección de los labios.
La exposición al sol debe ser progresiva evitando las horas centrales del día y hay que extremar las precauciones con los niños y ancianos. La sombra de un árbol o una sombrilla y el uso de sombreros y gorras son recomendables.
Tipos de cáncer de piel
Según estos especialistas el melanoma es el cáncer de piel más importante de los que tienen una relación directa en la mayoría de los casos con la exposición solar, por ser el más agresivo, que tiene una importante mortalidad y cuya prevalencia aumenta en las últimas décadas.
Hay otro tipo de tumores asociados a la radiación ultravioleta que se asocian a una exposición solar crónica durante años. El paciente debe sospechar que padece uno de ellos si presenta lesiones costrosas, erosivas, heridas o úlceras que no terminan de curar.
Se suele presentar en zonas expuestas al sol y en pacientes de edad, que hayan recibido una exposición solar durante años.
Vigilancia de la piel para una detección precoz
A pesar de que la prevalencia del cáncer de piel ha aumentado, las campañas de prevención favorecen el diagnóstico en fases más tempranas, lo que supone un descenso de la mortalidad de estos pacientes. Los dermatólogos recalcan la importancia de detectar un melanoma a tiempo porque si se extirpa quirúrgicamente cuando la lesión es pequeña, se suelen curar más del 90 por ciento de estos cánceres.
Los especialistas subrayan la importancia de que “los propios pacientes vigilen su piel”, y aunque se pueden hacer recomendaciones amplias, hacen hincapié en que “hay que acudir al médico cuando se aprecie una mancha o un lunar de color negruzco”.
En este sentido animan a seguir la regla del “A, B, C, D, E”. La A corresponde a la asimetría y lleva a sospechar de las lesiones en la piel que no sean homogéneas. La B hace alusión a los bordes que tengan formas irregulares. La C responde al color; uno homogéneo es sinónimo de tranquilidad, mientras que las lesiones negras, rojas o de varios tonos deben ser un signo de alarma.
La D se refiere al diámetro, para incidir en que las lesiones de más de 6 milímetros tienen que vigilarse. Y la E corresponde a evolución, con especial atención a los que cambian de forma repentina.
Si se observa algo de lo indicado, es aconsejable que el paciente acuda a su médico de cabecera para que determine si es importante y si ha de derivarse al especialista en Dermatología.