Fin de la era Cospedal en la región

Pese a que el Partido Popular ha sido la fuerza más votada (37,45% de los votos y 16 escaños) la victoria en las urnas será inútil en la práctica para conservar el Gobierno de Castilla-La Mancha y las elecciones del 24M han dictaminado el fin de la era Cospedal. Los 'populares' no pudieron contar con el hipotético apoyo de Ciudadanos ya que, aunque el partido liderado en la región por Ángel Ligero llegó a alcanzar un escaño durante el escrutinio, finalmente se quedó sin representantes en las Cortes.
De esta manera, la suma entre PSOE (36,04% de los votos, 14 escaños) y Podemos (9,76%, tres escaños) otorgaría a la mayoría necesaria con 14 asientos para que el socialista Emiliano García-Page se convirtiera en nuevo presidente de la región con el apoyo del partido de Pablo Iglesias liderado en Castilla-La Mancha por José García Molina, profesor universitario en Talavera. Con todo ello, el PP obtuvo la victoria en todas las provincias a excepción de Ciudad Real, donde el PSOE superó a la lista encabezada por Cospedal por menos de 5.000 votos. Aunque la reforma de La Ley Electoral impulsada por el PP hace imposible comparar el resultado de los partidos con respecto a 2011 tras la reducción de 49 a 33 del número de parlamentarios, el resultado de las urnas demuestra que los dos grandes partidos han perdido presencia y se han dejado casi 300.000 votos entre ambos. Como dato curioso y según un estudio de El Español, con la anterior Ley Electoral el PSOE hubiera sido la fuerza política con mayor número de escaños con 21, seguido del PP con 20 mientras Podemos y Ciudadanos habrían obtenido 4 cada uno.
Una vez cerrado el escrutinio, Cospedal manifestó que tras el resultado electoral obtenido por su partido "queda claro que los ciudadanos han hablado depositando su confianza mayoritaria en el PP". Por su parte, García-Page señaló que a partir de ahora "las cosas van a cambiar y estaremos a la altura de nuestra historia" y apostilló no querer acordarse "ni de Nacho Villa ni de Cospedal".