Una victoria en El Prado ascendería al Talavera a la gloria de la Segunda B

Las espadas en todo alto y todo por decidir. El primer duelo por el ascenso disputado en suelo vasco se saldó con un empate sin goles en un partido tosco, muy táctico y en el que los entramados defensivos se impusieron con claridad a los ataques. El Talavera estuvo muy bien plantado en el campo y supo contener el peligro generado por el Portugalete en un encuentro marcado por el respeto y la certeza de que aún resta otro asalto en tierras cerámicas. Un disparo de Germán Beltrán que se marchó alto y un remate de Zárate que sacó muy bien el debutante Basilio, muy seguro en La Florida, fueron las ocasiones más claras de los jarrilleros. Los blanquiazules, por su parte, tuvieron problemas de profundidad en los metros finales con un Murci muy vigilado por la zaga vasca que apareció bastante poco en escena. Al filo de descanso, el Talavera disfrutaría de su ocasión más clara durante todo el encuentro en las botas de Rubén Rivera, que se deshizo de su par tras un buen balón entre líneas de Lucas Gilardoni y se sacó un disparó cruzado que superó la salida de Urko pero que un defensor rival sacó bajo palos cuando los más de cien talaveranos desplazados ya cantaban el gol.
La segunda mitad transcurrió fiel al guión establecido en la primera pero con mayor empuje de los vascos sobre la meta de Basilio. El meta blanquiazul seguía mostrando una seguridad propia de quien lleva toda la temporada defendiendo el mismo arco pero los locales, en un rechace, disfrutaron de su mejor ocasión con un lanzamiento desde fuera del área de Germán Beltrán que besó la madera. En los minutos de mayor sufrimiento cerámico, Durán se resintió de sus molestias y dejó su puesto a Morato. El Talavera se sacudió los mometos de agobio en los compases finales y encontró mayor verticalidad con la entrada de Beltrán por Pedro Díaz, que cuajó un buen partido, pero ya no hubo tiempo para más y el marcador de La Florida llegó al final de la contienda con el mismo resultado con el que la empezó. La eliminatoria queda totalmente abierta y el Talavera está ante una oportunidad histórica de devolver a la ciudad a Segunda B años después por la puerta grande. Una victoria ante su afición y con El Prado presumiblemente lleno daría la gloria del ascenso a un club que lleva años peleando desde abajo. El sueño está más cerca que nunca, el domingo a partir de las 16:00 horas será el momento de los valientes.