Talaveranos y gentes de la comarca volvieron a renovar sus lazos con la tradición más arraigada de nuestra tierra, la milenaria fiesta de Mondas. El Gran Cortejo celebrado en la tarde del pasado sábado congregó a centenares de asistentes por las calles de la Ciudad de la Cerámica para vivir un colorido desfile que reunió a más de medio centenar de grupos folclóricos, asociaciones vecinales, nueve carrozas y unas 2.000 personas a pie en una marcha que comenzó con la llegada del mayordomo a caballo para golpear la Puerta Noble del Ayuntamiento y tuvo colofón en una abarrotada Basílica del Prado.
Los municipios de la gran comarca talaverana volvieron a ser protagonistas de un Cortejo cerrado por el Carrito de Mondas, protagonista de la cita, tirado por los dos carneros y precedido la colorida soldadesca de Gamonal. Ya en la Basílica del Prado, escenario final de la festividad, el alcalde de Talavera, Jaime Ramos, realizó el tradicional intercambio de bastones con los más de un centenar de alcaldes de localidades de la comarca con el vicario episcopal de Talavera, Felipe García Díaz-Guerra, como testigo. La totalidad de los concejales que integran la Corporación Municipal estuvieron presentes en el señero templo talaverano junto al delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio; el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno regional, Leandro Esteban; la delegada de la Junta en Talavera, Marisol Luqui; entre otras autoridades.
Las Mondas, que tienen su origen en el culto a la diosa Ceres y fueron cristianizadas como veneración a Nuestra Señora del Prado, volvieron a demostrar que gozan de una excelente salud y un arraigo sin parangón en Talavera y sus tierras.
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