La Semana Santa talaverana tocó su fin con la recreación de la Resurrección de Jesús en la Semana Santa a cargo de la Cofradía de Jesús Resucitado. Como cada año, la agrupación cofrade sacó sus imágenes del huerto del convento de las Madres Benitas para realizar su recorrido por la calle Adalid Meneses para adentrarse en La Colegial. Una vez dentro y frente al altar, los costaleros gritaron: 'Cristo ha vencido a la muerte. ¡Aleluya!', arrancando los aplausos de las decenas de fieles allí presentes.
La procesión continuó por las calles Gabriel Alonso Herrera y Toro Encohetado para terminar en la Plaza del Pan. En esta ocasión no hubo encuentro con su Santísima Madre, como años anteriores sucediera con La Dolorosa. En esta edición estaba previsto que este encuentro con el Resucitado lo realizara la Hermandad de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia con María Santísima de Lágrimas y Amargura, aunque ellos mismos informaron a través de las redes sociales y en la Iglesia de San Andrés que finalmente no participarían en esta madrugada del Domingo de Resurrección.
Sea como fuere, la expectación fue muy grande entre los ciudadanos que se agolparon para vivir este momento en el que los costaleros subieron a lo más alto al Resucitado acompañado por la réplica de la Sábana Santa que también cargan en procesión los cofrades albicelestes. La lluvia de confeti blancos y azules sobre la Plaza del Pan puso la rúbrica a la semana más religiosa, espiritual y de recogimiento del año, acompañada de una voz en off que relataba pasajes de la Biblia sobre la Resurrección.
Antes de que la Cofradía del Resucitado devolviera las imágenes al huerto de Las Benitas, tuvo lugar la tradicional tamborrada en la que participaron los integrantes musicales de la propia cofradía, los de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno y otros voluntarios de la ciudad y la comarca.
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