La Soldadesca, protagonista indiscutible para celebrar a Don Carnal en Gamonal
Casi 120 integrantes avalan la buena salud de una de las tradiciones referentes en la comarca
viernes 20 de febrero de 2015, 11:36h
Un año más, el municipio vecino de Gamonal vivió con intensidad el fin de semana de Carnaval, en el que la Soldadesca –organizada oficialmente como Asociación Cultural- volvió a erigirse como máxima protagonista respaldada por la fidelidad de sus vecinos y atrayendo a visitantes del resto de la comarca. Después de semanas de ensayos y de puesta a punto de los integrantes de sus filas, los casi 120 componentes demostraron que esta tradición sigue más viva cada año.
Tras la jornada sabatina, el domingo centraba los actos más destacados. La banda de cornetas y tambores comenzaba a las 9 de la mañana a entonar sus notas siguiendo el recorrido marcado por el espantaperros. Siguiendo con el protocolo, se procedió a recoger a la abanderada –la Reina de las Fiestas- para integrarla a la formación y después a los altos mandos: el sargento, el alférez y el general. Dos horas más tarde se incorporaron los ocho alabarderos y el resto de la tropa, integrada por decenas de hombres y mujeres con raíces en esta localidad.
Antes del mediodía, se procede a buscar al párroco para acompañarle hasta el templo eclesiástico de Nuestra Señora de la Purificación. El rigor y la disciplina adquieren su máxima expresión en este momento de celebración de la ceremonia religiosa. Después llega el momento de bailar la bandera, acción que ejecutan no sólo los miembros de La Soldadesca sino los muchos asistentes a este entrañable acto.
La jornada vespertina es la más simbólica. Los alabarderos son los encargados de sacar el Cuadro de las Ánimas de la Iglesia para ser venerado en la Plaza de la Constitución. Es aquí donde llega uno de los momentos más simpáticos, ya que las personas a nivel individual encargan, previo donativo voluntario, a los miembros de La Soldadesca que saquen a besar la bandera y acercarse al cuadro a personas entre las que existen vínculos familiares, sentimentales, de amistad o de cualquier otra naturaleza. Horas más tarde, y con paso lento, toda la formación rinde homenaje a los fallecidos del año en el monumento de las Tres Cruces.
El plato final llega con la recogida del Cuadro de las Ánimas para volverlo a depositar en la iglesia y el desfile de toda la banda y tropa marcha atrás para acabarlo con un ritmo cada vez más rápido hasta terminar a la carrera. Todos los donativos recaudados tanto en el cuadro como por los alabarderos, al grito de ‘Ánimas benditas, una perra chiquita’, se destinan a la parroquia.
Don Carnal da paso ahora al periodo de Cuaresma, aunque La Soldadesca no tardará mucho en volver a desempolvar sus bandas, escarapelas, alabardas, instrumentos, refajos o jubones, ya que las Mondas de Talavera les esperan para cerrar el desfile seguidos por el carrito tirado por los carneros. Aunque se desconoce cuando comenzó a celebrarse esta tradición, que surgió como burla a las tropas francesas tras la Guerra de la Independencia, data en los documentos que el 27 de febrero 1900, cuando se desplomó la cubierta de la iglesia, la Soldadesca acababa de salir del templo; por eso, esa fecha es la fiesta local de la Función de la Iglesia.