MARIA DOLORES MANZANERA
El reflejo de la familia de clase media-alta
lunes 09 de febrero de 2015, 07:49h
Hoy los murcianos nos hemos despertado de nuevo con otra noticia de esas que producen escalofríos al leerla, la segunda en apenas una semana. Si antes fue una red que prostituía a niñas por WhatsApp a cambio de 200 Euros, hoy es violencia intra-familiar, de hijos hacia padres y de nuevo aparece la clase media-alta.
Ha sido curioso porque hoy mi hija de 11 años en el trayecto de casa al colegio me ha hecho la siguiente pregunta ¿Mamá, te ponías con mi hermana a hacer los deberes cuando era pequeña?
Con asombro le he preguntado “¿Y eso, por qué lo planteas? Sabes que mamá no os hace nada que podéis hacer por vosotras mismas.” Entonces la niña me comenta “En mi clase hay niños que les da igual llevar los deberes sin hacer; presumen de pasar la tarde jugando a la Playstation o algún juego del ordenador, viendo la tele, o perdiendo el tiempo con el móvil,y sus padres no les dicen nada.Y cuando el profesor les pregunta ¿Por qué no has hecho los deberes?Siempre responsabilizan a sus padres de no haber hechos los deberes”, añadiendo, mi pequeña“mamá, me sentiría mal si fuese a clase sin los deberes sin hacer, me daría vergüenza”. A lo que le he respondido“Claro cariño, no cumplir con nuestras responsabilidades nos hace sentir mal.”
Su curiosidad ha ido más allá y me ha vuelto a preguntar de nuevo¿Y sus padres no les obligan a hacer los deberes? A lo cual le he contestado, no todos los padres nos comportamos de la misma manera ni educamos de la misma forma.
No convencida con mi respuesta, y sabiendo que me dedico a trabajar con familias como Trabajadora Social, va y me dice “¿Y eso, por qué es?“ Dicha pregunta se ha quedado sin contestar puesto que hemos llegado al colegio, quedándose pendiente para otro momento “me lo tienes que decir” han sido sus últimas palabras antes de bajarse para ponerse en la fila para entrar a clase.
Al ver la noticia, enseguida me ha venido la anécdota de mi hija, pues su cara de asombro me decía que no entendía, como esos padres no les obligaban hacer su tarea escolar, cuando ella no tiene el menor recuerdo de haber hecho lo que le ha apetecido más allá del fin de semana o vacaciones; respondiendo por sus actos desde temprana edad. A pesar de sus 11 años no podía entender que compañeros de clase no tuviese lo que para ella es lo normal.
Muchas familias al leer dichas noticias dirán ¿Qué está pasando? A eso si les puedo contestar. Algo tan simple como un cambio de los valores familiares, unos estilos de crianza permisivos, sin límites, una baja tolerancia a la frustración visible tanto en los padres como en los hijos, al conflicto, sobreprotección excesiva, carencia de empatía entre padres e hijos, miedo a decir “no”, miedo a defraudarlos, falta de afecto cubriendo dicha necesidad con objetos materiales.
Llevado este momento en sus mentes andará ¿Cómo se ha curtido mi pequeño emperador?
El emperador se hace desde su cunita, cuando sus necesidades están cubiertas y usted se acerca al oír su llanto y sabe que no le sucede nada, pero a pesar de eso lo coge en su regazo para mimarlo, el niño aprende que cuando desee conseguir algo solo ha de llorar, patalear, gritar, dejarle en vergüenza… así día a día hasta que ya usted no tiene el control de su reino, sino que el dueño y señor es su PEQUEÑO EMPERADOR convirtiendo la vida familiar en un infierno.