El Instituto de Educación Secundaria San Isidro ha negado cualquier tipo de violencia animal en su centro, a través de un comunicado publicado en la web del centro académico, en respuesta a la denuncia que hizo pública la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) alertando sobre esta posiblidad.
El director, José Manuel Villegas, expone que “tanto las auditorías externas solicitadas por el centro como las inspecciones realizadas por la Oficina Comarcal Agraria de Talavera acreditan que se cumplen las normas de bienestar animal exigidas por la legislación vigente”, así como afirmó que el núcleo ganadero del centro cuenta con seis veterinarios externos para garantizar la atención a animales enfermos o accidentados. Igualmente, defienden que el centro dispone de las instalaciones y el equipamiento para realizar el seguimiento, mediante cámaras conectadas a Internet, a los animales.
La nota también expone que “los términos de la denuncia coinciden con los expresados por un alumno expulsado temporalmente por agredir físicamente a otro compañero”. En este asunto, Villegas recalca que el intento de relacionar al instituto con la posible presencia de cadáveres semienterrados en los alrededores presupone “una intención espuria de dañar la imagen tanto del centro como de un sistema de explotación ganadera legalmente controlada”. Antes de finalizar, el último punto recalca su “rechazo enérgico” a las acusaciones y se reserva el derecho de realizar todas las acciones que estime necesarias en defensa de su imagen y el trabajo que lleva realizando desde hace más de 60 años.
ANDA había denunciado posibles tratos violentos de los alumnos en momentos sin vigilancia tutorial, así como ausencia de tratamientos veterinarios específicos.