La representación de la empresa de Simply y la representación legal de los trabjadores del supermercado ubicado en la Avenida de Francisco Aguirre han cerrado este lunes con un acuerdo el ERE que afectaba a los 30 trabajadores y que concluye además con el cierre de este centro en el mismo día. Desde una nota de prensa, Comisiones Obreras la mesa trabajadora ha tratado de salvaguardar los puestos de trabajo al entender que pudieran tener viabilidad otras tienda del grupo en otras provincias, aunque finalmente “la totalidad de la plantilla ha optado por percibir la indemnización de 29 días de salario por año de trabajo con el tope de 15 mensualidades”, explicó Maribel Arias de Celis, responsable de la Federación de Servicios de CCOO Toledo.
En este proceso recién aprobado, el grupo Sabeco, del que depende el supermercado, se ha comprometido a que si en un plazo de cinco años vuel ve a reabrir algún centro en Talavera, la plantilla despedida tendrá prioridad para reingresar en la empresa. Durante el proceso negociador, Simply ha reconocido que desde 2010 la situación se ha tornado muy difícil y ha llegado a ser “insostenible”, debido principalmente al desplome de las ventas y a la existencia de pérdidas acumuladas que hacen inviable mantener su actividad en el centro de Talavera.
Hace un tiempo que los trabajadores tuvieron que hacer un esfuerzo extra con la bajada de salarios, aunque no fue suficiente para que la situación haya podido resolverse.
Para CCOO Servicios, “el cierre de Simply es otra vuelta de tuerca más en el difícil y duro trance que atraviesa la comarca de Talavera, donde el desplome del consumo provocado por la masiva devaluación salarial y la ausencia de políticas de activación de empleo e inversión industrial y de servicios aboca a una muerte lenta a sectores tan estratégicos como hasta hace unos años era el de servicios y el comercio en general, y que en la actualidad sufre unos niveles de inactividad y de desempleo muy preocupantes”.
Hace unos quince días, la portavoz municipal, María Rodríguez, declaró a los medios que el alcalde de Talavera, Jaime Ramos, había dado orden a todo el equipo de Gobierno para mediar, en la medida de lo posible, para que ninguno de estos 30 trabajadores perdieran su puesto de trabajo.