Roberto González: “En caso de que hubiera prosperado la impugnación del POM, el impacto en los presupuestos actuales y futuros habría sido brutal”

El caso Ucota ha sido, sin duda, el más sonado en lo que concierne a la jurisprudencia en el ámbito municipal durante esta legislatura. Aunque el caso venía trayendo cola desde hace más de una década, fue el 13 de diciembre de 2012 cuando se conoció el fallo del Tribunal Supremo que daba la razón al Ayuntamiento de Talavera tras el recurso de casación que presentó la empresa y que supuso que el Consistorio talaverano no tuviera que pagar a la firma constructora 60 millones de euros, 54 más 6 de intereses.

Ucota tomó la decisión de recurrir al Supremo después de que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJ-CLM) fallara a favor del Ayuntamiento anteriormente. El concejal de Acción Jurídica, Roberto González, señaló que “si se hubiera fallado a favor de Ucota, las arcas municipales habrían entrado en bancarrota”; y es que hay que señalar que el presupuesto anual del Consistorio de Talavera asciende en 2015 a 62,7 millones de euros. “No sé qué habría ocurrido si hubiérmos pérdido, quizo lo mejor habría sido negociar con la empresa y haber pagado en terrenos u otro derecho que hubiera sido factible”.

BATALLA GANADA PARA EL POM. Pese a la publicidad que se dio a esta sentencia, para González ha sido fundamental la sentencia del TSJ-CLM que rechazaba la demanda de una particular, que además de pedir la recalificación de sus terrenos exigía la impugnación del Plan de Ordenación Municipal (POM). “En caso de que hubiera prosperado la reclamación se nos habría caído todo el equipo; ya que habría supuesto una modificación brutal en los presupuestos actuales y futuros incluso con carácter retroactivo en los ya pasados”, y es que el POM es fundamental en uno de los ingresos principales de los presupuestos: el Impuesto de Bienes Inmubles (IBI). El concejal también dijo que la impugnación del POM habría supuesto la anulación de la recalificación de todos los terrenos y el regreso al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1998.

Otros dos frentes abiertos que mantiene el Ayuntamiento son las expropiaciones de la Plaza de San Clemente y la de Juan de Herrera, de los que el edil manifestó que “no se actuó de forma diligente y se consignaron cantidades por debajo de su precio”. Ahora el Consistorio tendrá que pagar las cantidades que han determinado los tribunales, algo que González dijo que se habría evitado “dando el valor exacto en el justiprecio o llegando a un acuerdo entre ambas partes”. Aunque son de menor envergadura que el caso Ucota con el Parque de los Tres Olivos, el concejal dijo que “son cuantías exageradas las que hay que detraer del patrimonio municipal y nos preguntamos si era tan necesario expropiar un terreno para construr un parque”.

NUEVA CONCEJALÍA. La delegación de Acción Jurídica la creó Gonzalo Lago en 2012 por “la excesiva litigiosidad que había en el Ayuntamiento con la intención de disminuirla” canalizando todos los procedimientos judiciales en un órgano que pudiera aquilatar los esfuerzos de los servicios jurídicos municipales. El ex alcalde confío en González y “el resultado ha sido óptimo porque la litigiosidad ha bajado; no es que antes se perdieran muchos procedimientos, es que ahora se ganan casi todos”. Sobre esta área, el concejal quiso informar que todas las sentencias dictadas se publican en la página de transparencia del Ayuntamiento -sin vulnerar la intimidad de las personas afectadas- desde hace mes y medio, con el objetivo de obtener mejores puntuaciones en los indicadores que evalúa la organización Transparencia Internacional, que mantiene a Talavera a la cola de los 110 municipios más poblados del país.

El nuevo cementerio se construirá por fases y se adaptará a los nuevos tiempos

El actual Gobierno ha continuado con las gestiones para la construcción de un nuevo cementerio dado que la vida útil del actual se calcula en pocos años. Teniendo en cuenta el alto costo de este proyecto, con presupuestos anteriores de entre 7 y 25 millones de euros, se optó por la fórmula de que una empresa se encargue de la construcción del mismo y costee los gastos con su futura explotación. González dijo que lo más viable es un camposanto que se acometa por fases, según la necesidad.

Una empresa se ofreció para realizar el proyecto urbanístico (estudios hidrológicos, geológicos y planos) y de construcción y el plan de viabilidad; un trámite que se ha realizado ya, pero que necesita modificar el plan económico dado que se incluyeron los ingresos del cementerio actual. Una vez que el Ayuntamiento de luz verde al proyecto, se licitará y al concurso podrá concurrir cualquier empresa. De esta forma, la firma que ha realizado estos pasos previos no se garantiza ser la adjudicataria, de modo que en caso de ser otra empresa la que acometa las obras, deberá pagar el coste del proyecto. “A nosotros no nos costará nada”, apuntó González. En caso de que el plan no sea viable se buscará otra alternativa, ya que de dar luz verde sin un proyecto de viabilidad favorable sería el Ayuntamiento el responsable de la indemnización.

IMPOSIBLE EN ESTA LEGISLATURA. El nuevo camposanto no estará en esta legislatura, aunque en los presupuestos municipales de 2015 se ha incluido una partida para construir un nuevo bloque de nichos para 300 féretros y así se alargará la vida del cementerio un año más. Además, se han ganado 200 plazas más de columbarios que se destinaban a neonatos y miembros amputados, que se han reordenado como cenizarios ante el incremento de las incineraciones.

Se lleva hablando años de que el cementerio municipal se agota aunque las reordenaciones siguen consiguiendo alargar su vida útil. Ahora se están exhumando los cuadros de párvulos que están caducos -datan de hacen más de 50 años- y se ganará capacidad para enterramientos. Pese a ello, González dijo que “la vida útil hay que delimitarla, no puede estar de manera eterna”; aunque se estima que al camposanto ubicado junto a la Universidad y el tanatorio le quedan entre dos y cuatro años.

SACARLO DEL CASCO. El edil manifestó que “es impepinable hacer un cementerio nuevo y sacarlo fuera del casco urbano”, al tiempo que añadió que el actual se extinguirá en seis o siete decadas. En este término, González aseguró que “Talavera necesita un cementerio acorda a sus dimensiones y a los tiempos actuales”. Teniendo en cuenta la tradición en España, no se contempla que el modelo del nuevo camposanto sea al modo americano, aunque si que se plantea construir las sepulturas a ras de suelo para minimizar el impacto visual, así como bloques de nichos a los que se acceda como una estancia dentro del conjunto.

Igualmente, se piensa en plantar mucho arbolado bajo y flores e instalar una capilla y sala de oficios múltiples para otras confesiones religiosas, a modo de sala multiconfesional. También se tendrá en cuenta habilitar una zona de esparcimiento para visitantes, zona para arrojar cenizas, porque “nos lo está demandado la ciudadanía”. La superficie del nuevo cementerio, que se ubicará en la carretera de Alcaudete y que ya cuenta con conexión a la red de saneamiento y agua potable municipal, es de 114.173 metros y tiene forma de rectángulo irregular. Es un terreno rústico que está dentro del plan especial de declaración de reservas dotacional.

Antes de finalizar, González señaló que la subida dos metros de la valla perimetral de la parte posterior del cementerio actual y la instalación de un servicio de videovigilancia terminó con la oleada de robos de apliques, búscaros y otros elementos de metal que se produjeron a finales del año 2013.