CESM denuncia que el servicio de urgencias del Hospital de Talavera está "desbordado" mientras se cierran camas
Según el sindicato la actual situación es debida a que muchos de los ingresados en urgencias deberían estar ingresados en las plantas, atendidos en las camas que han sido cerradas y ser asistidos por el personal que ha sido despedido
martes 13 de enero de 2015, 18:17h
El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha, CESM, ha reiterado este martes que el servicio de urgencias del Hospital de Talavera se encuentra "desbordado" y sin espacio ni profesionales para atender a los enfermos que acuden al mismo. Según CESM, "lo que iba a ser un hospital general se está convirtiendo en un hospital de campaña y urgencias se encuentra sin espacio ni profesionales para poder atender a los enfermos que acuden a dicho servicio".
Para el CESM la actual situación es debida a que muchos de los ingresados en urgencias deberían estar ingresados en las plantas, atendidos en las camas que han sido cerradas y debieran ser asistidas por el personal que ha sido despedido. En este aspecto consideran "sangrante" que "viendo la situación que sufre el Hospital de Toledo no se haya sabido prevenir y no se hayan adoptado las medidas necesarias para evitar el colapso en el Hospital de Talavera". Así, desde el sindicato se preguntan que "si en Toledo se han tenido que abrir cien camas de forma improvisada para resolver el colapso de las urgencias por qué no se han adoptado medidas similares que eviten idéntica situación en Talavera".
En su opinión, esta situación viene propiciada por la imposibilidad de dar salida a las plantas a muchos pacientes que precisarían ser ingresados y por otra por la incapacidad de la atención primaria de asumir la demanda asistencial con unos recursos humanos y materiales totalmente insuficientes. De este manera, explicaron que los profesionales de los centros de salud se ven obligados a asumir su trabajo y el de otros compañeros ausentes ante la negativa de la Gerencia a contratar sustitutos.
Por ello, desde CESM consideran un trato "discriminatorio" tanto para los profesionales como para los pacientes con respecto a otras gerencias de la comunidad autónoma en las que sí se contrata un número "mucho mayor" de sustitutos, lo que evita que se tengan que asumir consultas masivas y que aumente la demanda en urgencias.