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Retrato en cuestión del monarca Fernando VII. (Foto: LVDT.) |
El cuadro de Fernando VII que pintó Goya para el Ayuntamiento de Talavera en 1808 y que desapareció en la Guerra de la Independencia podría ser el que actualmente posee la colección Thyssen-Bornemisza
El enigma podría haberse resuelto más de doscientos años después
viernes 26 de diciembre de 2014, 13:10h
Así lo afirma Javier Gallego, abogado e investigador de la vida y obra del pintor aragonés Francisco de Goya y Lucientes. “En los archivos del Ayuntamiento de Talavera de la Reina –afirma Gallego- consta el encargo de una pintura del busto del Rey Fernando VII que la Junta de Gobierno hizo el 16 de agosto de 1808. A tal efecto, el día 26 de agosto del mismo año comisionó a Don José Acereda y Torres –mayordomo de la ermita de Nuestra Señora del Prado- para efectuar el encargo de la pintura. El 7 de septiembre de 1808 el retrato de Goya fue remitido a Talavera de la Reina desde Madrid por la sociedad Galarza y Coicoechea, mercantil que regentaba el consuegro de Goya. El 17 de septiembre de aquel mismo año José de Acereda y Torres presentó a la Junta talaverana el retrato del monarca; el importe total del retrato ,incluyendo transporte, asciende a 3476 reales, recibo firmado de puño y letra por el mismísimo Goya y cuyo original custodia actualmente el Archivo Municipal de Talavera de la Reina. El retrato se colocó bajo el dosel del Ayuntamiento y a partir de esa fecha no hemos vuelto a saber nada del mismo”.
Por causas que se desconocen el retrato de Goya desapareció, y en fechas indeterminadas fue sustituido por el que actualmente se encuentra en el despacho del alcalde y que pudiera pertenecer al pintor valenciano Vicente López Portaña (1772-1850) o a su escuela. Según Javier Gallego “el expolio de obras de arte fue una constante por las tropas francesas en toda España durante La Guerra de la Independencia y es casi seguro que el retrato de Goya fue objeto de las incautaciones de los soldados napoleónicos durante la tremendos saqueos que sufrió Talavera. Está claro que el Ayuntamiento una vez desaparecido el retrato pintado por Goya volvió a encargar otro, que es el que cuelga en la actualidad en el despacho del alcalde. De hecho de este modelo de retrato he podido constatar más de 100 réplicas y copias repartidas por toda España”.
Javier Gallego lo tiene bastante claro: “ Goya –aparte de algunos bocetos- pintó 7 retratos de Fernando VII (Academia de Bellas Artes de San Fernando, Diputación Foral de Pamplona, Museo de Santander, 2 del Museo del Prado, Museo de Zaragoza, Museo Thyssen- Bornemisza) y del único que no consta la documentación de su encargo es precisamente el del Museo Thyssen-Bornemisza. En el recibo antes aludido y firmado por Goya para la Junta talaverana consta el pago por el encargo de un retrato de medio cuerpo, como el del Museo Thyssen. Además las caras del monarca en todos estos retratos son idénticas y tienen como base los apuntes tomados al natural por Goya del propio Fernando VII en dos sesiones de apenas tres cuartos de hora los días 8 y 9 de abril de 1808 con motivo del encargo que le realizó la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid el 28 de marzo de 1808 y que entregó a esta institución el día 2 de octubre de ese año, por lo que el retrato talaverano de Fernando VII le cabe el honor de ser el primero que el aragonés hizo del llamado Rey Deseado. Además el aspecto juvenil de su cara coincide con los 23 años que en la fecha del encargo talaverano -1808- tenía el Borbón”
El retrato de Fernando VII que hoy posee el Museo Thyssen (óleo sobre lienzo, 84 x 63,5 cm) entró en la colección en 1935 y ya había sido publicado por el historiador alemán Mayer en la revista Pantheon. En 1910 este retrato se presentó en la exposición organizada por el Ayuntamiento de Barcelona. Como consta en la propia ficha del retrato del Museo Thyssen éste “(…) con toda probabilidad fue solicitado por los responsables de determinados organismos públicos e instituciones provinciales para que la imagen del monarca presidiera sus respectivas sedes”. Javier Gallego afirma que esa institución fue el Ayuntamiento de Talavera de la Reina. Doscientos ocho años después puede que el enigma se haya desvelado. Que vuelva a la ciudad que lo encargó y pagó es otro cantar.
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Javier Gallego. (Foto: LVDT.) |