La Asociación de Periodistas de Talavera (APTA) ha querido salir al paso de los comentarios, publicaciones y controversias surgidas ayer, jornada en la que una joven de 26 recibió un disparo en la cabeza. En una nota remitida a los medios, el colectivo profesional defendió el derecho de los periodistas a informar y de los ciudadanos a estar informados de forma veraz, de la misma forma que insiste en la ausencia de fuentes para poder constrastar y tener que recurrir a fuentes no oficiales. El comunicado, íntegro, es el siguiente: La Asociación de Periodistas de Talavera de la Reina quiere hacer público el malestar que ha causado en este colectivo la gestión y tratamiento dado por la Delegación del Gobierno en Castilla la Mancha y la autoridad judicial al suceso ocurrido en la jornada de ayer en esta ciudad en el que una joven recibió un disparo en la cabeza en el número 8 de Cañada de Alfares.
Los hechos ocurrieron en torno a las 8:45 h. y no fue hasta casi doce horas después cuando la Delegación confirmó 2 datos, que había un detenido y un arma incautada. Los periodistas, y los medios de comunicación y agencias de información en los que trabajan, han de informar a la población, con veracidad y recurriendo a fuentes solventes, de los acontecimientos que, como el de ayer, tienen un gran impacto social.
No se pudieron contrastar las informaciones que se iban obteniendo a lo largo del día lo que provocó que los ciudadanos no supieran a dónde acudir para informarse de este lamentable suceso, privándoles de su derecho constitucional a recibir información veraz y fidedigna.
No se trata de un caso aislado. Es habitual en Talavera que los periodistas tengan que recurrir, tratándose de sucesos, a distintas fuentes ante la opacidad de los jueces y de los responsables de las fuerzas de seguridad.
Instamos pues a la autoridad judicial a que sopese el perjuicio que la ausencia de informaciones oficiales puede provocar en la opinión pública que queda a merced durante horas de todo tipo de especulaciones, informaciones sin contrastar, comentarios disfrazados de noticias y, en definitiva, de una confusión y un desconcierto nada recomendables al que contribuyeron los pseudos periodistas que ejercen en blogs, páginas web o perfiles de redes sociales, como fue el caso.
Los medios de comunicación ejercen una labor de servicio público que no se debe cercenar y por ello apelamos a una mayor transparencia en estos casos, en beneficio de los ciudadanos y de los propios trabajadores de los medios de comunicación sometidos, en este tipo de situaciones, a una enorme presión.
Por último, la Asociación agradece el trabajo que desde el SESCAM y la propia Delegación del Gobierno llevaron a cabo los periodistas responsables del área de comunicación que atendieron de manera permanente las numerosas llamadas de los compañeros que demandaban información.