Normalmente el océano evoca imágenes de aguas profundas de un intenso azul oscuro y olas perfectas que bullen de organismos exóticos y no tanto las de enormes islas de residuos plásticos como la gran mancha de basura del Pacífico, una acumulación de deshechos que hay quien sostiene que supera en tamaño a los Estados Unidos. Muchos animales son atrapados por basura como bolsas, cuerdas, redes, latas o plásticos provocando su muerte o deformando sus cuerpos, como el caso de la tortuga de la imagen.