El concejal de Medio Ambiente, Florencio Gutiérrez, puso de manifiesto el perfecto funcionamiento de la red de alcantarillado de Talavera durante la gran tormenta y tromba de agua que cayó sobre la ciudad el pasado jueves, 3 de julio. El edil confirmó que “en tan solo 30 minutos se consiguieron que fueran drenados los más de 40 litros por metro cuadrado”. Gutiérrez reconoció que la cantidad de precipitaciones fueron “una barbaridad”, aunque remarcó el buen servicio que ofrecieron los operarios con las bombas de achique y los camiones de limpieza, ya que “estuvieron funcionando mientras hubo agua en las calles”. Entre media hora y una hora tardaron las calles en regresar a la absoluta normalidad, pasado el mediodía.
Gutiérrez agradeció el buen trabajo de Aqualia, Cespa, Protección Civil, Policía Local y Cuerpo de Bomberos, quienes trabajaron, en muchos casos, desde que se dieron los primeros avisos a las 9 de la mañana.
Respecto a la depuradora, el concejal reconoció que preocupaba la importante cantidad de agua caída, aunque funcionó correctamente. Respecto al proceso, la primera cantidad que llega con los arrastres de basura de las tuberías -en torno a la primera media hora- se lleva a un tanque de tormentas de 25.000 metros cúbicos, mientras la depuradora sigue trabajando con el agua que sigue recibiéndose. “Se entiende que lo que llega después es agua limpia, por lo que se vierte directamente”, apuntó.
El balance general del delegado fue muy positivo porque “se limpió toda la red de alcantarillado”, aunque es una tarea que se hace cada día por zonas.