El próximo 19 de junio está señalado en el calendario como una fecha histórica. El día en que los toledanos salen a la calle para celebrar la procesión del Corpus Christi será el mismo en que se produzca la coronación de Felipe VI como nuevo rey de España. Una coincidencia que hace que el desarrollo de una tradición de profundo arraigo en Toledo declarada de Interés Turístico Internacional se celebre cuando se produce un relevo institucional de repercusión mundial e histórico para nuestro país. Desde que se ha tenido conocimiento de este hecho se ha convertido en tema de conversación en la ciudad y en objeto de polémica entre partidos. Hasta la fecha se ha especulado con la posibilidad de trasladar la celebración al domingo, algo que parece descartado, o a desarrollar la procesión en la tarde del propio jueves, opción que permitiría que los políticos asistieran a Madrid para la proclamación de Felipe VI en la mañana y al Corpus de Toledo por la tarde. En rueda de prensa desarrollada recientemente, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, confirmó su presencia en la celebración del Corpus toledano mientras mostró su "mejor deseo para la época que se abre con el nuevo monarca". En cuanto a la presencia de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, el grado de responsabilidad como máxima mandataria de la región le otorga un mayor compromiso a la hora de arropar al nuevo monarca en Madrid. Una circunstancia que Page tachó de "coartada" para evitar posibles abucheos en la procesión y que se ha convertido en el centro de la polémica. Por su parte, el presidente de la Diputación de Toledo y diputado nacional del PP, Arturo García-Tizón, anunció que acudirá a la proclamación del nuevo Rey, "creo que sería difícilmente entendible que quien es un representante en el Parlamento nacional y presidente de la Comisión Constitucional no estuviese en ese acto tan extraordinario para la historia de España", apuntó.
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