Un facsímil de Mondas que esconde la intrahistoria de esta fiesta ancestral
jueves 24 de abril de 2014, 10:22h
El facsímil de Mondas alcanza este año su número 26 con la publicación y presentación del título 'Gamonal y Las Mondas, su tradición', de Purificación Julián. La autora es mujer de uno de los actuales propietarios de la Ganadería 'La Atalaya', hijos de Saturnino Gómez y nietos de Julián Gómez. Ellos han continuado con la tradición de traer a dos carneros tirando del carrito de Mondas engalanado para llevar la ofrenda a la Virgen del Prado en el cortejo. En la presentación estuvieron presentes el concejal de Cultura, José Luis Muelas; la teniente de alcalde María Ángeles Núñez y el mantenedor de Mondas y director de la colección, Ángel Ballesteros.
En esta intrahistoria de las Mondas, se recordó como esta fiesta habría desaparecido de no ser por Gamonal, que en los años posteriores a la peste que obligó a emigrar a los talaveranos a pueblos vecinos, siguió llevando su humilde ofrenda a la actual Ciudad de la Cerámica. Purificación Julián rememoró como la familia Gómez se unió al de las Mondas desde 1937, cuando Julián encargó a su hijo Saturnino la tarea de adiestrar dos carneros, una labor que éste trasmitió a sus trabajadores y sus hijos Joaquín y Jesús.
No faltaron las anécdotas, como las ocasiones en que los carneros se negaron a tirar del carrito, así como se enumeraron los nombres de los 17 mansos que se han traído en los últimos 44 años; este año repite Chiquitín y toma el relevo del fallecido Bodo el nuevo Pajarito II. En definitiva, más de 250 años de historia la que tiene la figura de los carneros con la fiesta ancestral de Mondas y que esta ciudad ya reconoció con el Premio 'Ciudad de Talavera' a la Promoción de la Identidad Local y Comarcal en la persona de Saturnino Gómez en 2002. Estas y muchas otras curiosidades de las Mondas y los preparativos del carrito ya están disponibles para la historia en el facsímil número 26.
El acto concluyó con la actuación del Grupo de Jotas 'La Candelaria' de Gamonal, todo se quedó en casa.