Le retiran el carné de conducir durante cinco meses sin motivo de denuncia

El calvario que ha sufrido el conductor Marcos García Sánchez, denunciante de este hecho, se debe según él al retraso burocrático, a la desorganización de algunos departamentos de la Dirección General de Tráfico y al empecinamiento de un agente de la Guardia Civil por denunciar a un conductor que cumplía todos los requisitos necesarios y probados para la conducción.

Los hechos se remontan a junio de 2013, cuando Marcos García conducía su vehículo en un tramo de la antigua N-V, cercano al Puente del Río Alberche, a una velocidad de 60 kilómetros por hora, menor a los establecido de 70 km/ h en ese tramo.

Al ser interceptado por miembros de una patrulla de Tráfico de la DGT, y al requerirle todos los permisos, que el conductor presenta totalmente en regla, y después de proceder a la verificación de no haber tomado sustancias alcohólicas, se le notifica que debe entregar su permiso de conducir en la Jefatura de Tráfico por presentar síntomas de haber perdido las aptitudes ya que circulaba a una velocidad reducida, provocando retenciones del resto de vehículos, y detallando el agente que "se apreciaban dificultades en los movimientos, debido a la amputación de tres dedos de un pie como consecuencia de un accidente anterior".

Marcos lleva instalado un marcapasos y tiene reconocida una minusvalía, pero todos los estamentos le hacían totalmente apto para la conducción, de hecho, dispone y disfruta de un estacionamiento para minusválidos.

Tras entregar su carnet de conducir, cumplimentó también con todos los permisos médicos oficiales que no consideraba ningún problema tanto su enfermedad cardiológica como su pequeña minusvalía, para la práctica de la conducción.

Tanto es así que un informe neurológico destaca su "buen nivel de conciencia y orientación, campo visual normal al igual que no presenta signos sensitivos."

En el momento de efectuar la retirada del permiso se le precisa que debe superar un nuevo reconocimiento médico, pruebas que vuelve a realizar con total normalidad y que son presentadas no considerando ninguna anomalía y contraindicación cardiológica, y siendo de nuevo valorado positivamente para la conducción.

Pero al parecer, todas estas estimaciones oficiales positivas para conducir no valieron de nada a la DGT, para retirar durante cinco meses el carnet de conducir al afectado que en el mes de Noviembre de 2013 recibía una notificación del Ministerio del Interior considerándole apto para la conducción, y devolviéndole el permiso.

Según Marcos paradójicamente también recibió una carta de la Directora General de Trafico Dª María Seguí, "complaciéndose de adjuntarle su permiso de conducción y recordándole la necesidad de conducir con la máxima atención y prudencia, cumpliendo las normas de circulación", misiva que causó de nuevo extrañeza en este conductor que, habiendo respetado con rigor todas las normas y siendo considerado por los tribunales médicos totalmente apto para este ejercicio, se vio privado de su permiso de conducción que por otra parte le produjo durante cinco largos meses multitud de perjuicios ya que el coche es su única forma de desplazamiento. La decepción de Marcos va mas allá cuando, desde la DGT, no ha recibido ninguna disculpa formal tras el largo retraso de un procedimiento que le ha causado esta retirada del carnet, que a la postre se ha demostrado que carecía de fundamentos.