En ningún caso se deberá llevar en el maletero del coche, donde se pueden alcanzar temperaturas muy elevadas, poniendo en peligro la estabilidad y calidad de su contenido.
Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 23 de abril de 2014
Picaduras de insectos, golpes de calor, dientes que empiezan a salir en los bebés o un resfriado veraniego causado por el aire acondicionado, son algunos de los compañeros de viaje durante las vacaciones. Por eso, el servicio de Farmacia del Área Integrada de Talavera de la Reina (Toledo) aconseja disponer de un botiquín de primeros auxilios preparado para diferentes eventualidades, así como vigilar la conservación de los medicamentos durante el verano.
En primer lugar, es importante llevar siempre la tarjeta sanitaria en vigor para una posible asistencia médica de emergencia e informarse, antes de emprender el viaje, de dónde está situado el centro de salud, hospital y farmacia más cercanos. En caso de padecer alguna enfermedad crónica es imprescindible llevar los medicamentos necesarios para toda la estancia y así evitar posibles imprevistos.
Llevar lo necesario
Según las profesionales de este servicio, “no se trata de llenar el botiquín con un sinfín de fármacos y material sanitario, sino de contar con lo indispensable y aquello que sepamos usar de manera adecuada”.
Un dolor de cabeza o de garganta, fiebre o dientes que empiezan a salir en los bebés, requieren contar en el botiquín de viaje con antitérmicos/analgésicos (paracetamol) y antiinflamatorios (ibuprofeno) tanto para mayores, como en jarabe para niños. También, algún antiácido para los adultos y solución oral rehidratante para hacer frente a una posible gastroenteritis.
El botiquín propuesto por este servicio lo completan productos para posibles picaduras de insectos o quemaduras, y material básico para curas, como tiritas de diferente tamaño, esparadrapo hipoalergénico, gasas estériles, suero fisiológico y guantes desechables.
Conservación de medicamentos en verano
Las altas temperaturas pueden afectar a la calidad de los medicamentos ya que, una mala conservación, puede ocasionar incluso problemas de salud. Desde el servicio de Farmacia del Área de Talavera recomiendan leer el envase y el prospecto cuando se adquiere un medicamento por primera vez, para conocer si necesitan condiciones especiales de conservación.
Los medicamentos que se mantienen a temperaturas de refrigeración deben conservarse entre 2 y 8 ºC. Hay que tener en cuenta que existen medicamentos que requieren temperaturas de 15 a 25 ºC.
Algunas formas farmacéuticas son bastante inestables, como por ejemplo los supositorios, óvulos o cremas. En cualquier caso, es fundamental que los medicamentos viajen en embalajes refrigerados o isotermos, según las necesidades específicas de los medicamentos.
En ningún caso se deberá llevar el botiquín en el maletero del coche, donde se pueden alcanzar temperaturas muy elevadas, poniendo en peligro la estabilidad y calidad de los mismos. En caso de que la apariencia exterior de los medicamentos esté visiblemente alterada deberán ser desechados.
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