Este periodista todoterreno se confiesa enamorado de Talavera, le encanta regalar cerámica y hacer de embajador siempre que puede.
A. Retana / J. Fernández | Miércoles 23 de abril de 2014
Julián Garvín Serrano tiene 29 años y es jefe de informativos y coordinador de la Cadena Kiss FM, Kiss TV y Hit FM. Nacido y criado en la Ciudad de la Cerámica se considera un 'talaveranista de pro'. De familia también muy arraigada en Talavera, este periodista de vocación tiene novia desde hace siete años, colega de profesión. Aprovechando sus vacaciones estivales, Julián visitó la redacción de La Voz del Tajo para conocer más allá de las ondas a este comunicador.
¿Cómo se te ocurre lo de ser periodista?
Es algo vocacional. Desde muy pequeño estaba pegado siempre a una grabadora o a micrófono jugando a hacer programas de radio y entrevistas a todo el que se ponía por delante. Siempre me ha gustado lo de estar cara al público, como el teatro, es algo innato al hecho de comunicar.
¿Lo que te encontraste es lo que esperabas?
En la facultad no, te desenfoca y te aleja de la profesión periodística real. Llegas pensando que vas a aprender a redactar noticias y hacer entrevistas; yo cogí un micrófono porque me busqué la vida. Afortunadamente, la Universidad Complutense tenía una radio espectacular; yo ví un cartel y me tiré al estudio como si fuera un clavo ardiendo.
¿Siempre la vertiente tuya fue la radio?
Me gusta el poder de las ondas, aunque también me ha gustado siempre mucho escribir y lo que tiene que ver con la televisión. La radio es lo primero que toqué y dije: 'a esto me voy a dedicar'.
¿Cómo es tu trabajo en Kiss FM?
Es variado como en todas las redacciones. Tengo parte importante del ejercicio periodístico, como redactar noticias, locutar o hacer boletines horarios, pero también me encargo de la gestión de equipo, de redactores, locutores o cuidar la línea editorial de la cadena.
La cosa más rara o anecdótica que te haya pasado en la radio...
Tengo miles de anécdotas. He hecho entrevistas a Miguel Bosé, que era uno de mis ídolos, o a Alejandro Sanz. Lo más curioso fue el cambio que hicimos de los estudios anteriores a la otra punta de Madrid, en la Ciudad de la Imagen. Recuerdo la mudanza como algo de locos, trasladando ordenadores y equipos de sonidos en coches de amigos. Fue una situación divertida, como una mudanza casera.
¿Qué es lo más fácil y lo más difícil en un medio tan inmediato como la radio?
Si tienes pasión todo te resultada fácil y lo más difícil es saber dónde está tu límite, saber diferenciar la vida laboral y personal y marcarte los tiempos de descanso. Yo soy de la opinión de que el periodista no descansa nunca, es una profesión que es un arma de doble filo porque te apasiona pero te quita de hacer muchas cosas. Yo empecé en la radio hace once años y los horarios y responsabilidades durante los fines de semana no me permitían salir con los amigos o viajar. Pero al que es periodista y lo siente, le compensa.
Ahora Kiss tiene una vocación de interactuación con el público, no sólo desde la emisora sino también en la misma calle.
Nos está beneficiando mucho porque es algo necesario. Los medios en el siglo XXI tienen que estar en las redes sociales y en los grandes eventos donde hay gente, como deportes, conciertos u obras de teatro; es estar lo más cerca posible de los oyentes, que nos sientan como un medio cercano y que no se limita a dar noticias y poner música. Acompañarles en su día a día.
¿Qué futuro le auguras tú a los medios de comunicación de este país?
Soy una persona optimista y creo que la función periodística y de los medios es esencial en cualquier democracia. Quiero creer que el futuro que nos espera es halagüeño y de prosperidad de esta situación tan dura, pero con los datos de la caída de publicada la cosa pinta muy negra. No sé si es problema de evolución del mercado -cambio de tendencia- o selección de medios más grandes o medianos; que a alguien le interese que haya menos medios y sea más fácil controlar el panorama.
Una reflexión de Arsenio escolar decía que los medios están como las Islas Galápagos cuando las visitaba Darwin; y es que la selección natural tiene que existir porque sí, por lo que tenemos que adecuarnos a la situación y a los tiempos.
Por eso hay que hacer acciones especiales, ofrecer un plus que no da la competencia o los medios del sector. Actos especiales, colaboraciones en eventos, que se vea los medios en la calle. La radio tiene la peculiaridad de las mediaciones de audiencias que se hacen a través del EGM, por lo que es más importante que la gente te vea en la calle, no basta con que tengan encendida la radio y escuche tu emisora. Es más el parecer que el ser, ya que las radios con mayor recuerdo en la gente son las que más audiencia tienen, las que están en las marquesinas o en el patrocinio de eventos.
En cuanto al papel, ¿eres partidario de llegar al bar y leer el periódico o consultarlo por Internet?
La gente de hasta unos cincuenta años si quiere informarse tira de Internet, pero si quiere ver un tema de análisis político, artículo de opinión o algo más sesudo se va al papel. La gente de Talavera cuando llega al bar y ve La Voz del Tajo, por ejemplo, agradece sentirse informado de esta manera, aunque conozca las noticias, pero las tiene fijas y las puede consultar. Lo que está escrito permanece, en Internet lo ves y luego, ¡encuéntralo!
Un talaverano que se ha ido a Madrid a hacer las Américas se informa sobre Talavera...
Os leo mucho en la web. Estoy informado y muy al tanto, además mi familia vive aquí. La situación no sé si se ve con mayor dolor desde fuera, ya que lo vivimos por la gente que lo padece y también con la impotencia y la nostalgia de estar fuera. Yo lamento cómo está mi ciudad de desempleo, de gente que no encuentra oportunidades y tiene que irse aunque no quiera. No hay nada peor que salir de tu casa o tu ciudad porque no puedes sustentarte en ella.
¿Vienes mucho?
Todo lo que puedo, aunque me gustaría venir más. La disponibilidad es muy amplia en la radio y existen muchos eventos al margen del horario laboral que tienes que apoyar. Siempre reservo tiempo en verano o en Semana Santa.
Cuando vienes, ¿qué te gusta hacer o dónde ir?
Sobre todo ver a mi familia y participar de la vida cultural de la ciudad, como en el Festival de Jazz o las obras de teatro en el Victoria o el Palenque. También disfruto de eventos deportivos, como maratones, rutas ciclistas o, recientemente, el triatlón. También pasear, me encanta el eje San Francisco-Trinidad o los Jardines del Prado.
Conociéndote un poco, ¿cómo se lleva lo de alardear de Talavera?
Yo alardeo de ser talaverano hasta la pesadez, mi novia y mis amigos -la familia que uno se busca- saben lo que es estar conmigo hablando de Talavera, soy defensor a ultranza de la ciudad. Podemos tener muchos problemas en Talavera, pero hay que ir remontando y poniendo soluciones, pero otra cosa es ensañarse y entrar en un bucle en el que solo se hable de eso. Talavera tiene mucha cultura, tradición, historia y rincones; y su gente, que es lo mejor que hay aquí.
Con este pesimismo, ¿es el talaverano el propio enemigo de la ciudad?
Lo he pensado siempre. Pasa como en la familia, tú puedes hablar mal de tu cuñado, pero que no venga otro a hacerlo. Con Talavera igual, la mayoría tenemos un sentimiento de compartir las penas, pero siempre salimos en su defensa. Entrando en la espiral de pesimismo no hacemos la publicidad y promoción que la ciudad necesita. Los problemas los tienen que solucionar los dirigentes políticos y el talaverano debe hacer patria, es de ley.
¿Qué le sobra y que le falta a Talavera?
Le falta la ayuda que le prometen desde la administración de arriba, tanto de un lado como de otro, no es cuestión de color político; y le sobra entusiasmo, en sentido positivo, las ganas de figurar en el mapa autonómico y nacional. Conozco a muchos talaveranos trabajando fuera que hacen alarde de talaveranismo. Quizá también le sobran complejos. Tenemos lo malo de compartir provincia con la ciudad de Toledo, aunque también nos beneficia su tradición histórica, sus arraigos, pero las sombras son muy malas. Toledo es una ciudad inmensa en patrimonio y en cierto modo nos ha perjudicado. El hándicap económico antes o después de solventará y Talavera es una gran ciudad, cómoda para vivir, con tradición, historia y cultura, bazas con las que tenemos que jugar.
¿Regalas cerámica?
A todo el que puedo, incluso a mí mismo; soy un enamorado de la cerámica. El otro día compré en el Mercado de San Jerónimo una placa que dice 'Vivo fuera pero soy de Talavera. Intento regalar cerámica a la gente que conoce la ciudad, soy un gran embajador porque hablo mucho de ella. Por eso, invito a visitar la ampliación del Museo Ruiz de Luna, en el Liceo, una exposición permanente con la esencia más pura de la cerámica talaverana.
Noticias relacionadas