Señala la importancia de contar con infraestructuras accesibles a los ciudadanos y empresas para gestionar residuos, lo que contribuye a cuidar el Medio Ambiente y la salud humana
Irene González Moreno | Miércoles 23 de abril de 2014
La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, reseñó el compromiso del Gobierno de María Dolores Cospedal con la gestión de residuos, que se ha concretado en esta legislatura en el pago hasta el momento de 33,9 millones de euros en infraestructuras dentro del Plan de Gestión de Residuos, que tiene horizonte 2019.
De esta partida, 19,1 millones corresponden a obras para la construcción, traslado o ampliación de centros de tratamiento de residuos, mientras que el resto -14,8 millones- están destinados a la construcción de 53 puntos limpios en toda la región.
La consejera detalló estas cifras en declaraciones a los medios en Guadalajara tras la firma del convenio de colaboración entre la Consejería de Agricultura, la Diputación de Guadalajara y el Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Guadalajara, para la construcción de un vaso de vertido de residuos no peligrosos de origen urbano en la localidad de Torija (Guadalajara).
Soriano explicó que el Plan de Gestión de Residuos tiene como principal objetivo la prevención y la concienciación a los ciudadanos para que disminuya la cantidad de residuos que se generan, pero también contempla actuaciones para gestionarlos de manera correcta.
Para ello, incidió en la importancia de contar con “unas infraestructuras e instalaciones que sean accesibles a los ciudadanos y empresas que cuenten con la tecnología adecuada para que los residuos se puedan gestionar de forma correcta en función de su tipología”.
Infraestructura de gestión de residuos en Torija
La titular de Agricultura señaló que la obra cuyo convenio se ha firmado esta tarde tiene un coste de 1,1 millones de euros, que cofinanciaron el Fondo de Desarrollo Regional (FEDER) –a través de la Consejería de Agricultura- y la Diputación de Guadalajara.
Las obras consisten en la construcción de un nuevo vaso de residuos no peligrosos de origen urbano en el vertedero de Torija (Guadalajara), cuya capacidad máxima está previsto que se supere en un periodo breve de tiempo.
Con esta ampliación “contribuimos a proteger el Medio Ambiente, la salud humana y la calidad de vida de los ciudadanos de Torija, pero también a reducir los impactos globales gracias a una menor emisión de gases de efecto invernadero a la atmosfera”, ha concluido María Luisa Soriano.
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