Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 23 de abril de 2014
El PSOE considera que el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y la consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, están engañando a los agricultores y ganaderos, porque están anunciando un acuerdo de mínimos sobre el modelo de política agraria europea para España y Castilla-La Mancha que no los beneficia.
Según ha manifestado Alejandro Alonso, portavoz de Agricultura en el Congreso de los Diputados y coordinador de los parlamentarios nacionales de Castilla-La Mancha, en ese acuerdo de mínimos “están incluidos aspectos que son muy negativos para nuestra agricultura y ganadería, como el que tiene que ver con el viñedo, porque van a dejar a miles de viticultores fuera de las ayudas y miles de hectáreas que no van a tener derecho a la misma”. Alonso también advierte también que “se han dejado sin decidir todo los asuntos relacionados con la ganadería y han alcanzado un acuerdo situando el tope de las ayudas por encima de los 300.000 euros, cifra excesiva, sin establecer sistemas de modulación”.
Por eso, Alonso recomienda “prudencia, moderación, que expliquen bien los acuerdos y, sobre todo, que se negocie el mejor modelo de aplicación de la reforma de la PAC para España y para Castilla-La Mancha”.
Para el diputado socialista, tanto Arias Cañete como Soriano no pueden decir que han alcanzado un acuerdo sobre la PAC cuando está sin decidir el tema fundamental que es quién va a poder percibir las ayudas.
Según Alonso, la reforma de PAC establece que serán los países quienes decidan quién es el agricultor activo, que es el que tendrá derecho a recibir las ayudas. Por tanto, será necesario establecer las condiciones mínimas para evitar que cobren las ayudas quienes no producen alimentos, los que no tienen una actividad agraria y ganadera primordial, los que no crean empleo y los que no están vinculados con el medio rural.
Alejandro Alonso considera que este es un tema esencial que España tiene que regular, priorizando las ayudas para los agricultores profesionales, los que están comprometidos con el medio rural, los que crean empleo y riqueza y los que participan en el diseño de la política agraria y ganadera a través de sus cooperativas e industria.
“En definitiva, no pueden alardear de haber cerrado un buen acuerdo sin haber definido este asunto tan esencial. Es como si en España se plantea un modelo de reforma de pensiones y no se sabe cuántos pensionistas hay. Primero hay que saber quién cobra las ayudas, quién tiene derecho y, a partir de ahí, establecer el modelo para cada uno de los sectores y cada una de las comarcas”, apunta Alonso.
Además, el diputado socialista considera que el acuerdo alcanzado en la conferencia sectorial de Agricultura de nuestro país también es negativo para los intereses de viticultores de Castilla-La Mancha, “porque va a dejar sin ayudas a miles y miles de viticultores, que no van a tener derecho a las ayudas frente a otros que sí lo tendrán, con lo que se producirá una discriminación que puede poner en riesgo la competitividad y viabilidad de las explotaciones que no tienen dichas ayudas”.
Otro aspecto negativo que Alonso destaca para los intereses de los ganaderos de Castilla-La Mancha es que aún está en el aire las ayudas a la ganadería, terreno en el que el PSOE propondrá que haya ayudas acopladas para el vacuno de leche y de carne y el ovino y el caprino en función del número de cabezas .
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