Penélope cruz 'huye' del hospital

Javier Bardem y Penélope Cruz continúan escondiéndose de la prensa. Tal es su afán por proteger su intimidad de miradas indiscretas, que su salida de la clínica Ruber Internacional, donde han sido padres por segunda vez, fue de lo más accidentada. La pareja de actores ha permanecido en el interior del centro médico cerca de tres días después de tener a su hija, desde el lunes hasta la tarde del jueves, cuando decidieron disfrutar de la pequeña en su hogar.

A su salida, el matrimonio trató de evitar a toda costa ser fotografiada por los fotógrafos que se agolpaban en las inmediaciones del edificio.

Una vez que accedieron al vehículo, uno de los cámaras se colocó delante del coche en el que circulaba la pareja y estuvo cerca de ser atropellado.

Los fotógrafos llevaban apostados a la puerta del hospital varias semanas, por lo que la precipitada salida de los actores, que se han negado a posar para ellos, como es normal en otras ocasiones con personajes conocidos de por medio, en un gesto de deferencia por los fotógrafos, ha provocado su enfado. La furgoneta negra que les trasladaba ha salido escopetada de las inmediaciones del centro médico con la única intención de alejar a la recién ampliada familia de los objetivos de los paparazzi.

Durante los días de ingreso, el equipo de seguridad del centro médico ha recibido órdenes expresas de la pareja con objetivo de proteger al máximo su intimidad. Hasta el punto de que se les negaba a los periodistas allí desplazados la entrada al hospital, incluso para ir al aseo.

La relación del matrimonio con los gráficos siempre ha sido complicada. De hecho, en la última aparición pública de Penélope Cruz antes de ser madre por segunda vez, hubo trifulca. Los oscarizados intérpretes se disponían a acceder al local de copas que regenta Kike Sarasola en el centro de Madrid cuando los gráficos les preguntaron por el embarazo. "Iros a la mierda", contestó Bardem.

Una actitud que nadie entiende, ya que la prensa `rosa´, es la que hace que en cierto modo ellos puedan tener millonarios contratos encima de su mesa.

Y es que interpretar bien, parece que no tiene nada que ver con la buena educación.