Irene González Moreno | Miércoles 23 de abril de 2014
El Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha acaba de aprobar con la mayoría de los votos del PP, el traslado del trámite de la reforma del Estatuto al Congreso de los Diputados, para que sean las Cortes Generales las que avalen una propuesta que busca reducir el número de parlamentarios en la Comunidad Autónoma, reduciendo el arco parlamentario, y modificando las bases de la próxima convocatoria de elecciones autonómicas, en 2015.
Los representantes de Partido Castellano (PCAS), Unión de Ciudadanos Independientes (UCIN), EQUO, Unidad Castellana (UdCa), Unidad Regional Independiente (URI) y Por Un Mundo Más Justo (M+J) pensamos que no se cuenta con consenso suficiente para proceder a esta reforma, y creemos que sería la primera vez que se tramita una reforma estatutaria de forma “unilateral”, contando únicamente con la mayoría parlamentaria del PP. Por ello, y dado que ni PP, ni PSOE ni la Presidenta Cospedal (a quienes nos hemos dirigido por escrito para pedirles una reunión en la que exponer nuestras reticencias a este “pucherazo”) se han “dignado” reunirse con nosotros y escuchar nuestras propuestas, trasladaremos nuestra oposición al nuevo texto al Congreso de los Diputados y al Senado, donde los representantes de Equo-Compromís, Chunta Aragonesista (CHA) y Coalición Canaria (CC) se han comprometido a dar traslado a nuestra oposición al nuevo texto estatutario.
El nuevo reparto de escaños autonómico es una tomadura de pelo a los ciudadanos de Castilla la Mancha que busca perpetuar el bipartidismo en la Comunidad y que, no lo olvidemos, se produce sólo un año después de que el mismo PP que ahora “reduce diputados”, aumentara el número de los mismos hasta los 53. Sólo un partido como el PP puede hacer semejante barbaridad, es una contradicción absoluta aumentar los diputados hace un año, después eliminar los sueldos de los diputados y ahora decir que la reducción de los diputados es un ahorro para las arcas de Castilla la Mancha, ¡¡Pero no estábamos ahorrando ya con la eliminación de los sueldos!! Este vaivén en el número de diputados autonómicos en sólo un año y ambas veces sólo con el apoyo del PP demuestra que lo único que busca este partido es perpetuarse en el poder, adaptar la composición de las Cortes a sus intereses electorales e intentar evitar el desgaste que sus políticas de recortes y sus escándalos de presunta corrupción están generando en su electorado.
Por otro lado, tampoco el PSOE puede levantar la voz en esta caso, pues en los 28 años que ha gobernado esta Comunidad no sólo no ha elaborado leyes electorales acordes con lo que ahora predica, sino que también llevó a cabo una reforma de la Ley Electoral antes de las elecciones de 2011 sin contar con más apoyo que el de su propio partido.
Con esta medida la Sra. Cospedal está condenando la posibilidad de que otras opciones políticas, cuyos posicionamientos pueden potencialmente tener cabida en la Cámara, tengan una representatividad ajustada y real de acuerdo a los resultados de las urnas. Con esta actuación llevada a cabo por el PP, las cifras de abstención en los próximos comicios serán más altas y de esta manera, sin lugar a dudas, lo que hace es entorpecer el papel de otras fuerzas políticas como las que aquí constan y fomentar y potenciar el bipartidismo PP-PSOE, precisamente de lo que los ciudadanos están hartos y asqueados.
Cospedal ha pasado a ser una de las políticas peor valoradas de España y, según la última encuesta rigurosa (el baremo del Centro de Investigaciones Sociológicas que depende en última instancia del Gobierno central), su nivel de simpatía en Castilla-La Mancha es ninguno. Cospedal apenas puede salir a las calles de la región sin recibir las protestas de grupos de ciudadanos y siempre que lo hace aparece rodeada de un costoso dispositivo de seguridad pagado con los impuestos de los ciudadanos. La mayoría de los castellano-manchegos tienen ya la impresión de que Cospedal vino a Castilla-La Mancha para hacer una carrera política en la que priman sus intereses o sus aspiraciones dentro del PP, siempre en detrimento de la comunidad.
Con esta nueva reforma y la aplicación de la Ley D´hondt, se duplica el porcentaje de votos que necesita una tercera fuerza política para obtener un escaño, incremento que aumenta donde hay menos diputados en juego. Por ejemplo, en Ciudad Real y Toledo, los partidos minoritarios necesitarían ahora, con la Ley actual, un 6,5 por ciento de los votos para obtener un escaño; con el nuevo pucherazo, necesitaríamos un 11,3 por ciento de votos. En Albacete, con la Ley actual, un 7 por ciento; con la nueva Ley que anuncia Cospedal, un 16,3 por ciento. En Guadalajara, con la Ley actual, 6,7 por ciento de votos para obtener un escaño; con la nueva, un 16,3 por ciento.
Esta reforma de la Ley aprobada por el PP creemos que es un autentico atentado a la democracia, lapidando a los partidos minoritarios y haciendo en esta comunidad mucho más fuerte al bipartidismo, mientras el auténtico “agujero” por el que se cuelan los puestos políticos son los cargos de libre designación y los asesores de los altos cargos, que no se ven reducidos, mientras los ciudadanos vemos reducida la poca democracia que nos queda al eliminar a una parte importante de nuestros representantes directos, los Diputados.
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