El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, y el Director General de Carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge Urrecho, han asistido hoy a la puesta en servicio de las obras complementarias a la construcción de la autovía A-40 en el tramo A-4-Ocaña-Noblejas en la provincia de Toledo. Son dos actuaciones, en Ocaña y en Noblejas, que facilitarán el intercambio de tráficos entre las carreteras del entorno de ambas localidades y la autovía A-40 e indirectamente con la autovía A-4. Adicionalmente van a permitir una adecuada segregación del tráfico de paso por ambas poblaciones del estrictamente urbano, lo que redundará en una disminución de los tiempos de recorrido y una mejora en la fluidez de los desplazamientos. La inversión asciende a 6,7 millones de euros.
Labrador y Urrecho, que han visitado hoy la zona donde se han ejecutado las obras por parte del Ministerio de Fomento, han coincidido en que "estas obras también demuestran el ejercicio de coordinación y colaboración entre las distintas administraciones y el compromiso del Gobierno de España con Castilla-La Mancha".
El delegado del Gobierno en CLM y el Director General de Carreteras han destacado que "estas obras complementarias no solo son grandes obras si no que también se fundamentan en prestar un servicio de calidad a los ciudadanos y que tengan una efectividad y una viabilidad económica".
Las obras ejecutadas comprenden dos actuaciones:
El nuevo ramal construido une la carretera TO-2657 a la altura de su enlace con la autovía A-40 (p.k. 190,3), con la carretera N-400 en su entrada oeste a Noblejas.
Características técnicas
Es un ramal bidireccional de 1,4 kilómetros que consta de una calzada con dos carriles de 3,5 m de anchura y arcenes de 1,5 m. Junto a los arcenes exteriores se han dispuesto bermas con una anchura de 1 metro, adosándose asimismo al ramal sendos caminos de acceso a las fincas colindantes.
Se han ejecutado dos glorietas para enlazar con las carreteras existentes:
Se ha dispuesto una estructura de cruce sobre la línea de ferrocarril Madrid-Cuenca. Tiene una longitud 43,11 m. dividida en tres vanos de 10,3 m, 22 m. y 11 m. Su anchura de 13 m. incluye el espacio necesario para dotarla de aceras, dada su proximidad al núcleo urbano y la previsible configuración urbana del nuevo ramal.
Ambas carreteras se sitúan próximas entre si al sur de la localidad de Ocaña, enlazando la primera de ellas con la A-40 al sur de Ocaña y la segunda con la A-4 a través de un enlace situado al suroeste de dicha localidad.
Se ha ejecutado un vial de algo más de 1 kilómetro de longitud que va a permitir el acceso a la A-4 tanto de los vehículos procedentes de la N-301 como de los procedentes de la variante sur de Ocaña, sin necesidad de incorporarse previamente a la A-40, constituyendo asimismo una alternativa al tráfico procedente de la nueva vía colectora de la A-4 con dirección a Ocaña. Todo ello permitirá reducir el tráfico dentro de la travesía de Ocaña.
Características técnicas
Las obras ejecutadas consisten en un ramal bidireccional de nueva planta en la zona donde se produce la mencionada discontinuidad, llevándose a cabo la rehabilitación del firme en los tramos preexistentes tanto de la N-301 como de la antigua N-IV. El ramal ejecutado consta de una calzada, con dos carriles de 3,5 m de anchura y arcenes de 1,5 m, disponiéndose bermas de 1,0 m junto a los arcenes exteriores.
Se ha dispuesto una glorieta para enlazar el nuevo ramal con la salida de la vía de servicio de la A-4 (p.k. 63+200 de la A-4) y con la entrada sur a la localidad de Ocaña. Esta glorieta consta de radio exterior 30m., con una sección de 2 carriles de 5m cada uno, arcén exterior de 1m y berma exterior de 1m.