David Martín | Miércoles 23 de abril de 2014
La noche de San Juan talaverana fue más mágica, si cabe, con la luna llena que iluminó el cielo de la Ciudad de la Cerámica en la . Una noche que comenzó con el pregón a cargo de Manuel Cerdán, quien repasó todos los rituales en esta noche especial, y, además, la más corta del año.
Los palistas del club Talavera Talak navegaron por el río Tajo con unas antorchas realizando sobre las aguas talaveranas unas figuras para acabar realizando un juramento con el que esperan ahogar todo lo malo y sacar a flote lo positivo.
Una noche que estuvo plagada de rituales, como es el caso de pasar, siempre en número impar mayor a uno como en el resto de rituales, entre dos ramas de higuera, que previene todos los dolores cervicales, así como pasar y mojarse bajo un 'chorro' de agua que previene la alopecia. Para finalizar con los rituales hay que escribir lo negativo en un papel para quemarlo en la hoguera que, sumado a saltar la hoguera también en número impar, se cumplan todos los deseos.
La noche de San Juan talaverana contó con una gran afluencia de gente que quiso dejar atrás lo malo y comenzar con los mejores deseos el periodo estival.
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