El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto de manifiesto la unidad institucional en torno a las alegaciones del AVE Madrid-Lisboa en su paso por Toledo.
Las propuestas giran en torno a la mejora de la alternativa Toledo Exterior, sin que esta modificación se considere un cambio sustancial en el estudio informativo original, ya que los ajustes realizados no alteran de forma significativa el trazado previsto ni el esquema funcional del proyecto.
El ejecutivo regional plantea la separación de los servicios Avant de los de AVE y sugiere ubicar el apeadero de Santa María de Benquerencia en los terrenos del antiguo matadero municipal, lo que se considera una mejora de la alternativa Toledo Exterior.
Además, se argumenta que la alternativa Toledo Central no es viable, tanto desde el punto de vista técnico como patrimonial, y que la propuesta de acercar la estación a un punto más cercano al centro de Toledo beneficiaría la conectividad y reduciría costes.
En este sentido, el Ayuntamiento de Toledo ha ofrecido los terrenos cercanos al matadero, con una superficie aproximada de 15.000 metros cuadrados, para la construcción de la nueva estación. Esta ubicación se encuentra más cerca de los puntos clave de la ciudad, como el barrio de Santa Bárbara y el polígono de Santa María de Benquerencia, pero se aleja de los conos visuales protegidos por el Plan Especial del Casco Histórico.
La propuesta también incluye la mejora de la accesibilidad rodada a la nueva estación, con la incorporación de varios proyectos de infraestructura que facilitarán el acceso, tales como la conexión de los barrios de Azucaica y Benquerencia, la mejora de la autovía A-40 y la conexión sostenible entre los barrios de Santa Bárbara y Santa María de Benquerencia.
En cuanto a la funcionalidad ferroviaria, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha solicitado la inclusión de un estudio de demanda y funcionalidad, que permita conocer el número de usuarios potenciales de la nueva línea AVE. Además, se hace hincapié en la necesidad de tener en cuenta los impactos patrimoniales y urbanísticos del trazado, especialmente en lo que respecta al Plan Especial del Casco Histórico de Toledo.
Finalmente, en cuanto al aspecto hidrológico, se destaca que la estación histórica de Santa Bárbara y su ampliación se encuentran en zona inundable, lo que plantea riesgos durante precipitaciones de gran magnitud.