Al cumplirse esta semana el quinto aniversario del estado de alarma debido al Covid-19, el experto en comunicación sanitaria, Julio García Gómez, reflexiona sobre los cambios que se produjeron en los hábitos de comunicación de las personas a raíz de la crisis sanitaria.
Según García Gómez, autor de obras como ‘Manuel Urgente de Comunicación en Pandemia’, ‘Técnicas de Comunicación Eficaz’ y ‘Habilidades de Comunicación en Pandemia’, las circunstancias obligaron a desarrollar nuevas estrategias de comunicación interpersonal que han dejado una huella profunda y que hoy en día siguen siendo parte de nuestras interacciones cotidianas.
Uno de los aspectos más destacados que identificó el experto fue la necesidad de “hablar con los ojos y las manos”. Con la obligatoriedad de las mascarillas, los mensajes verbales debían complementarse con el lenguaje no verbal, para garantizar la comprensión. “La mascarilla ayudó a potenciar el lenguaje verbal, ya que era necesario elevar el tono de voz y vocalizar de manera clara debido al efecto de filtraje de la mascarilla”, comentó García Gómez, quien destacó que los diferentes tipos de mascarillas influían de manera diversa en la transmisión del sonido.
La crisis sanitaria también aceleró el uso de las videoconferencias y las reuniones online. “Tuvimos que aprender a mirar a la cámara, a no dispersar la mirada y a hablar frente al micrófono con claridad”, señaló el experto, explicando que la digitalización de la comunicación fue uno de los aspectos que se consolidó tras la pandemia, transformando la manera en que nos relacionamos profesional y personalmente.
En este sentido, las nuevas estrategias de comunicación también ayudaron a mejorar las interacciones con los mayores, especialmente durante los confinamientos. García Gómez subrayó la importancia de las habilidades paraverbales en la comunicación con personas mayores, quienes necesitaban hablar más alto y claro debido a la dificultad de escucha que implicaba el uso de la mascarilla. Incluso, se crearon mascarillas con material transparente en la zona de los labios para facilitar la lectura labial de personas con dificultades auditivas.
Como resultado de estos cambios, García Gómez propuso un ‘Decálogo de la Comunicación Personal Covid-19’, que resume las claves de una comunicación más efectiva y empática en tiempos de crisis. Entre las recomendaciones, se incluyen aspectos como la necesidad de “elevar el volumen de la voz”, “articular correctamente las palabras”, “ajustar el ritmo de la conversación” y “comunicar con los ojos y las manos”. También resalta la importancia de “practicar constantemente” para mejorar las habilidades comunicativas y disfrutar de una comunicación más fluida.
El legado de la pandemia, según el experto, no solo consistió en adaptarnos a nuevas formas de comunicarnos, sino en aprender a “transmitir con más facilidad” y practicar una comunicación más consciente y efectiva en todas las áreas de la vida. Estos cambios, que surgieron como respuesta a una situación extraordinaria, han dejado una marca duradera en cómo nos relacionamos hoy en día.