Los veterinarios han convocado para este martes una jornada de paro en protesta por el Real Decreto 666/2023, que regula la distribución, prescripción y uso de medicamentos veterinarios. Aunque están de acuerdo con la necesidad de control, rechazan la forma en la que se ha regulado y exigen que se les tenga en cuenta en futuras modificaciones. Algunas clínicas veterinarias de Talavera de la Reina se han sumado a la protesta.
El decreto, en vigor desde principios de año, introduce nuevas exigencias, como la obligación de comunicar la prescripción de antibióticos en mascotas. Sin embargo, los veterinarios denuncian que la normativa dificulta gravemente su labor diaria, comprometiendo la salud de los animales, de las personas y del medio ambiente.
Los profesionales critican que la norma establece restricciones “excesivas y arbitrarias” en la prescripción de antibióticos para animales de compañía, lo que afecta directamente a la calidad del servicio que pueden ofrecer. Además, denuncian que el decreto impone una burocracia excesiva, obligando a registrar cada prescripción en el sistema Presvet, lo que ralentiza su trabajo.
Desde colectivos como los Empresarios Veterinarios de Baleares, han calificado la regulación como “un obstáculo para la libre prestación de los servicios veterinarios” y aseguran que contradice el código deontológico de la profesión, que garantiza el bienestar animal mediante criterios científicos.
Con este paro, los veterinarios buscan abrir un diálogo con las autoridades para modificar la normativa y hacerla más viable sin perder el control sobre el uso de medicamentos.