El cuartel de la Guardia Civil ubicado en la avenida Barber de Toledo deberá estar completamente desalojado antes del 30 de junio. Así lo ha comunicado la Dirección General de la Guardia Civil a la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en una reunión mantenida este lunes en Madrid.
En el encuentro han participado el teniente general de la Guardia Civil, José Luis Tovar; el secretario general de la AUGC, Juan Fernández; y Daniel Timón, secretario jurídico y portavoz de la asociación en Toledo. Según Timón, casi todos los agentes que debían abandonar sus viviendas en la primera fase del desalojo, con fecha límite el 15 de febrero, ya han encontrado alojamiento. De ellos, seis se han reubicado en otros cuarteles, tres están de baja y no serán desalojados de momento, mientras que el resto han conseguido vivienda por sus propios medios.
Por otro lado, las 65 familias restantes tendrán hasta el 30 de junio para mudarse, un plazo más amplio que permitirá organizar la reubicación de los niños en nuevos centros educativos para el próximo curso.
Desde la AUGC han señalado que los mandos de la Guardia Civil reconocen que la primera fase del desalojo ha sido “muy apresurada”. Por ello, se busca que la segunda fase afecte lo menos posible a los agentes y sus familias.
Además, durante la reunión se ha abordado la construcción del nuevo cuartel, cuya finalización estaba prevista en dos años. Sin embargo, los plazos podrían extenderse hasta cuatro años, aunque la financiación no será un problema, ya que, si la obra supera los 80 millones de euros presupuestados, se garantizarán los fondos necesarios.
En cuanto a los servicios que actualmente presta la Guardia Civil en las instalaciones de la avenida Barber, todavía no hay una decisión definitiva sobre su reubicación. No obstante, se están estudiando opciones en edificios ofrecidos por la Junta de Comunidades y el Ayuntamiento de Toledo.