La semana pasada el Hospital Campo Arañuelo de Navalmoral de la Mata (Cáceres) fue escenario de un grave episodio de violencia cuando una paciente agredió brutalmente al ginecólogo Carlos Lana durante su consulta. A pesar de su intento por calmar la situación, el médico fue atacado física y verbalmente, resultando con lesiones que requirieron tratamiento médico y psicológico.
Según el relato del doctor al medio HOY, la agresora llegó a la consulta mostrando una actitud agresiva desde el principio, insistiendo en que tenía un embarazo de alto riesgo sin aportar documentación que lo acreditara. A pesar de realizarle una ecografía que confirmaba un embarazo normal, la paciente continuó mostrando una conducta arrogante y hostil.
Lana señaló que, tras 40 minutos de intentar gestionar la situación, la paciente perdió el control. Primero, lo sujetó violentamente por la pechera dentro de la consulta. A pesar de las advertencias de las enfermeras y la matrona, la mujer atacó al médico en el pasillo del hospital, golpeándolo repetidamente.
El doctor describió el violento ataque en el que la agresora, una mujer de gran complexión, lo derribó al suelo propinándole puñetazos y patadas. "Me golpeó contra la pared dos veces, y mientras yo intentaba levantarme, seguía atacándome y gritando que yo la estaba agrediendo a ella, algo que es totalmente falso", explicó. Además, señaló que fue amenazado de muerte durante el enfrentamiento.
El doctor Lana recibió atención médica inmediata tras el ataque y se le realizó un parte de lesiones que constató los daños en su espalda. Posteriormente, interpuso una denuncia ante la Guardia Civil y notificó el incidente al Colegio de Médicos, que le ofreció asesoría legal y apoyo.
El juicio contra la agresora está programado para el próximo 18 de febrero.
Lana confesó que las secuelas del ataque no solo han sido físicas, sino también psicológicas. Ha necesitado tratamiento médico y ha modificado sus rutinas diarias por temor a nuevos episodios de violencia.
El ginecólogo también ha aprovechado para denunciar que las agresiones a profesionales sanitarios son un problema extendido. "Esto no es un caso aislado. Muchos médicos sufren ataques físicos y verbales. Es imprescindible que se adopten medidas para protegernos", ha declarado, pidiendo herramientas eficaces que prevengan este tipo de situaciones y garanticen un entorno seguro en el ejercicio de la profesión.