Las 'listas' y las 'tontas'

Parece haberse abierto una absurda guerra con los integrantes que conforman las candidaturas de los dos principales partidos talaveranos que está rayando lo absurdo porque ya son inamovibles hasta el 22 de mayo.

Podría, con conocimiento, verter mil y un comentarios y opiniones sobre algunas personas que ocuparán los sillones del Salón de Plenos de la Plaza del Pan pero prefiero esperar a que cada uno demuestre lo que sabe y lo que vale durante lo que se antoja como una campaña electoral muy larga en muy poco tiempo.

Tonterías se han escuchado y se van a seguir escuchando sobre las cábalas que rodean las decisiones de cada lider. Cábalas, por otra parte, suficientemente lícitas en un estado de derecho y de libre información y opinión.

Lo que no me puedo callar es el exceso de ignorancia que a veces desemboca en el atrevimiento de algunos de nuestros políticos, los cuales venden pieles de oso ajeno antes de pegar ni un tiro. El refranero español sigue siendo el más listo de nuestro país y nos aconseja cuando queremos y hasta cuando no lo necesitamos. Por eso me encanta recurrir a él para explicar las circunstancias especiales en las que se involucran muchas personas que no parecen tener suficientes problemas como para creárselos de la nada.

Así, podríamos recordar aquello de ‘el pueblo que olvida su pasado está condenado a repetirlo’ en referencia a quienes ya no se acuerdan de lo que hicieron tiempo atrás y que les puede estallar en el peor de los momentos.

De ahí que vuelva al título de este artículo, porque listas de partidos para gobernar se pueden hacer mil, pero tontas salen más aunque pretendamos esconderlas en los cajones más oscuros de ese trastero que cerraremos bajo cien candados para que nadie sea capaz de rebuscar donde no queremos.

No sé si esto es amor, guerra o política pero ya casi todo vale. Una pena.