El mercado inmobiliario español enfrenta un desequilibrio significativo entre la oferta y la demanda, especialmente en el segmento de viviendas económicas. Según un reciente estudio de idealista/data correspondiente al tercer trimestre de 2024, casi la mitad de los compradores busca inmuebles en rangos de precios que no superan los 210.000 euros.
Sin embargo, la oferta en el mercado de compraventa ha caído un 10% respecto al mismo periodo del año pasado, afectando a la mayoría de las capitales de provincia.
LA PRESIÓN DE LA DEMANDA EN VIVIENDAS DE BAJO COSTO. A nivel nacional, la mayor presión de demanda se concentra en propiedades con precios de hasta 180.000 euros, una tendencia que se replica en prácticamente todas las capitales de provincia.
Ciudades como Barcelona, Valencia, Zaragoza, Las Palmas de Gran Canaria, Murcia o Bilbao lideran este segmento, donde la competencia por adquirir viviendas es especialmente alta.
En localidades con precios residenciales más elevados, como Madrid o San Sebastián, los límites de alta demanda se amplían considerablemente. En la capital, las viviendas con precios entre 120.000 y 270.000 euros son las más buscadas, mientras que en San Sebastián, donde apenas existe oferta por debajo de los 90.000 euros, la presión se mantiene elevada en inmuebles de hasta 300.000 euros.
DIFERENCIAS POR REGIÓN Y RANGOS DE PRECIOS. Ciudades como Alicante y Almería destacan por una alta demanda en propiedades de hasta 240.000 euros, mientras que en Córdoba y Vitoria-Gasteiz el límite se reduce a los 210.000 euros. Por su parte, en Cádiz, Málaga, Sevilla y Palma de Mallorca, el interés por viviendas comienza desde los 60.000 euros y se mantiene fuerte hasta los 210.000 euros.
Por encima de los 300.000 euros, la demanda de vivienda disminuye a un nivel medio, especialmente en ciudades donde los precios son más asequibles, como Ávila, Burgos, Jaén, Oviedo y Tarragona. En estos lugares, la oferta para este rango de precios es limitada, marcando un contraste con las grandes ciudades.
En términos generales, sólo 20 ciudades españolas, principalmente las más pobladas, mantienen una demanda media en viviendas de hasta 420.000 euros. Este panorama refleja una creciente dificultad para encontrar viviendas asequibles en un mercado donde la oferta sigue en descenso y los precios no dejan de subir.