Los investigadores que analizan la muerte de una pareja en Pantoja (Toledo) han señalado que el suceso no parece ser un caso de violencia de género, según ha adelantado CMMedia. Las primeras hipótesis de la Guardia Civil indican que Milagros, de 45 años, habría matado a su esposo Rubén de un golpe en la cabeza con un ladrillo, antes de suicidarse. Sin embargo, las autoridades subrayan que los detalles finales dependerán de los resultados de las autopsias.
El suceso ocurrió en una vivienda de la calle La Marina. El 112 recibió una llamada alertando de que alguien pedía auxilio desde la casa. Al llegar al lugar, los agentes de la Guardia Civil tocaron el timbre, pero no obtuvieron respuesta. Escalaron el muro perimetral y, tras escuchar a la mujer asegurar que "todo estaba bien" y que no podía abrir la puerta porque su hijo tenía la llave, la comunicación se interrumpió.
Los agentes solicitaron entonces la colaboración de los bomberos de Illescas, quienes accedieron al domicilio tras cortar la reja de una ventana. Fue entonces cuando hallaron los cuerpos sin vida de la pareja.
El caso ha sido asumido por el Juzgado de Illescas, y los cadáveres fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Toledo. La Unidad de Criminalística de la Guardia Civil, junto con expertos forenses, ha realizado una inspección técnico-ocular en el lugar para esclarecer lo sucedido.
Aunque no hay antecedentes de maltrato ni delitos previos en la pareja, fuentes próximas a la investigación han señalado que Milagros estaba en tratamiento psicológico por problemas de salud mental. Por el momento, las autoridades mantienen abiertas todas las líneas de investigación hasta tener los resultados definitivos.
El Ayuntamiento de Pantoja ha decretado dos días de luto oficial y ha convocado un minuto de silencio en memoria de Rubén y Milagros, que se celebró este mediodía. Las clases de 6º de Primaria, a las que asiste el hijo de la pareja de 11 años, han sido suspendidas. El menor no estaba presente en el domicilio en el momento de los hechos.
La comunidad local está profundamente afectada por lo ocurrido, y vecinos han expresado su solidaridad con el hijo de la pareja y sus familiares. Las autoridades reiteran que, aunque las primeras evidencias apuntan a un homicidio-suicidio, no habrá conclusiones definitivas hasta que la investigación forense y judicial se complete.