El próximo miércoles, 2 de octubre, el Centro Social Polivalente de Pepino (Toledo) acogerá de 17:15 a 20:45 horas una “colecta de donación de sangre” de la mano de la Hermandad de Donantes de Sangre de Talavera y Comarca con la colaboración del Ayuntamiento del municipio toledano.
Desde La Voz del Tajo hemos hablado con Felipe Fondón, enfermero y presidente de la Hermandad, quién nos ha contado todos los detalles y ha asegurado que “con una bolsa de sangre, salvan tres vidas”.
Tal y como ha explicado a este medio, Pepino forma parte de los 35 pueblos de la comarca —a parte de Talavera de la Reina— a los que la Hermandad de Donantes de Sangre se desplaza cada cinco meses, aproximadamente, para recoger “la sangre de los valientes y héroes que quieren regalar su sangre para salvar las vidas de quién lo necesita”.
La última vez que la Hermandad estuvo en Pepino cerca de 45 personas son las que fueron a donar sangre. “No hay gente más solidaria y altruista que la gente de Talavera y su comarca”, confiesa Felipe Fondón, quién —preguntado por si tienen fijado algún objetivo para este miércoles— ha manifestado “nos tienen acostumbrados a no ponernos objetivos, porque aquellos que nos fijamos siempre los sobrepasan, sólo esperamos llegar a los datos que la vez anterior, pero si los sobrepasamos, nos volvemos más contentos todavía”.
“Pepino es un pueblo solidario, como todos los que tenemos, y animamos a todos aquellos que quieran, incluso personas que no son del pueblo, a que se pasen por allí”, ha incidido, señalando que “la donación son diez minutos, nosotros cuidamos de ellos y los primeros interesados en que no les pase nada a su salud somos los profesionales sanitarios que estamos allí a su cuidado”.
Además, ha explicado que van un total de 3 enfermeras, un médico, personal administrativo, un celador y el conductor “para atender lo mejor que sabemos y podemos a los donantes”. “Siempre, los profesionales, colaboramos con nuestro conocimiento científico/técnico y emocional, pero lo más importante son los donantes, sin ellos no habría nada que hacer”, ha ratificado.
“Ellos con una bolsa de sangre salvan tres vidas y nosotros nos venimos muy satisfechos al hospital de haber conseguido esa sangre y poder ayudar al prójimo”, ha declarado, a la vez que ha indicado “es un pinchacito, tampoco nos vamos a engañar, pero no es algo horroroso, pasamos un buen rato y nos conocemos con muchos de ellos”.
Felipe Fondón ha explicado el procedimiento que se suele llevar a cabo a la hora de donar sangre para aquellos que no hayan sido nunca donantes. “Primero se rellena un cuestionario donde nos cuentan un poco los principios básicos de su estado de salud y modo de vida, porque eso a nosotros nos da datos para saber si esa persona puede regalar 450 ml de sangre o no. Una vez que tienen eso pasan por un puesto donde está el facultativo y administrativo para hacerse una hemoglobina digital, donde vemos que la donación no va a suponer ningún riesgo para el donante”.
Tras eso, “pasarían al puesto donde está el personal de enfermería, los tumbamos en una camilla, los pinchamos y cuidamos de ellos mientras se lleva a cabo la extracción. Una vez terminan, pasan a la espera donde les damos un bocadillo y un refresco o botella de agua para que repongan energía. Al cabo de un rato, cuando han pasado unos minutos y el donante está bien, éste se marcha a su casa”. Aunque aconseja “no ir al gimnasio ni hacer ejercicio brusco para evitar mareos”, sí que puede “salir a pasear tranquilamente y hacer vida normal”.
Pueden ser donantes de sangre las personas mayores de 18 años con un peso superior o igual a 50 kg y que se encuentren en buen estado de salud.
Así, a cada donante se le extrae la misma cantidad de sangre, 450 ml., que posteriormente son analizados en profundidad en busca de enfermedades como la hepatitis, la sífilis o el VIH, entre otras, para asegurar al 100% que no existe ningún riesgo y que es adecuada para la transfusión.
Además, existe una trazabilidad absoluta de cada bolsa de sangre, de acuerdo con unos protocolos muy definidos, para garantizar la seguridad y la correcta identificación del paciente, con el objetivo de minimizar riesgos.
Los hombres pueden donar cada tres meses y las mujeres, por razones obvias de hormonas, pueden hacerlo cada cuatro meses.