El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha descartado que haya movimientos en el seno de la dirección del PSOE para moverle la silla al frente de los socialistas castellano-manchegos.
Al tiempo, ha negado tener ambición orgánica o aspiraciones más allá de seguir presidiendo su región.
En una entrevista con Tele 5, ha dicho que en los futuros congresos regionales que celebrará el PSOE no se buscan cambios de liderazgo allí donde se gobierna.
A esto, ha sumado que no hay entre los socialistas una "guerra sucia" contra él.
Aunque él siempre dará la batalla con "contestación dialéctica" cuando así lo considere, ha abundado en que no tiene el punto de mira puesto en asaltar Ferraz.
"No tengo aspiración a cargo orgánico ni a eternizarme en la política. Me resulta más fácil acabar el camino que volver a empezarlo, o volver a empezarlo cada año".