No podíamos empezar mejor el mes de septiembre. Entre los malabarismos sorpresivos de Pedro Sánchez para intentar voltear la tortilla en un Partido Socialista que cada día encuentra más voces críticas y la senadora popular Carmen Riolobos, que le echa la culpa de que no se puede ligar por el aumento del precio de las piñas, está claro que el sol ha madurado demasiado ciertas seseras este verano.
Lo de Sánchez estaba claro que podía producirse. Eso de adelantar 1 año el Congreso Federal es una más de sus cacicadas para intentar pillar con el paso cambiado a quienes no piensan como él y comenzar una purga que, cuidado señores, puede acabar con él mismo.
El agarre de partes nobles ejecutado por los catalanistas de Puigdemont puede tener su desenlace en el apoyo de una moción de censura que haga a Feijóo presidente, si es que éste quiere, claro está.
Eso sí, mientras siga yendo a entrevistarse con compañeros como Carlos Alsina o su gabinete no depure ciertas respuestas, el anecdotario seguirá recopilando sus palabras más cómicas en lugar de pasar a la Historia como un candidato infalible.
Si, además, cuenta entre sus lides con “humoristas profesionales” ataviadas de senadora como es el caso de Carmen Riolobos Regadera, apaga y vámonos. Vaya mi respeto, siempre loable, a la capacidad de trabajo de la dirigente popular que nació en el pequeño pueblo de El Torno, en Cáceres, pero sus dislates son históricos.
Esta vez se ha liado la manta a la cabeza y ha contado una historia en redes sociales sobre una vecina suya que no puede ir a ligar al Mercadona porque el precio de las piñas ha subido mucho por culpa de Sánchez. Conclusión: que el presidente del Gobierno es el responsable de que la moda imbécil de buscar pareja con una piña en la cadena de supermercados no se pueda llevar a cabo.
Les voy a ser sincero. Esta supina tontería no deja de ser eso, una soberbia sandez, pero en boca de una representante del pueblo en el Senado del Reino de España es peor aún. Riolobos parece haber pensado que poniendo el dedo en alto puede tapar el sol o que con chuminadas de este calibre hará caer a Pedro Sánchez. Hay ocasiones en que la caducidad es palmaria, con piña o sin ella.