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(Fotos) Denuncian la tala de miles de árboles y la "destrucción" de uno de los espacios verdes más importantes de Toledo

Imágenes del antes y el después del proyecto (Foto: Ardeidas).

COMARCA DE TALAVERA

En unos de los bosques de ribera mejor conservados del río Alberche, aguas abajo de la presa de Cazalegas

LVDT | Jueves 22 de agosto de 2024

La Asociación Ardeidas denuncia la "destrucción" de uno de los bosques de ribera mejor conservados del río Alberche, aguas abajo de la presa de Cazalegas, (Toledo), en la comarca de Talavera de la Reina.

Desde la Asociación explican que la creación de la Unión Europea después de la Segunda Guerra Mundial fue un hito político y social cuyos ideales de paz, unión y prosperidad han configurado la Europa actual. Todos los europeos, de este modo, estamos amparados en derechos y obligaciones, con normas y directrices, que rigen nuestro destino social, económico y medioambiental, y que se traducen en el estado de bienestar que disfrutamos y nos proporciona fondos para mejorar y enfrentarnos a los cambios y desafíos del presente. Un sistema que intenta ser beneficioso y protector en todos los sectores sociales, pero que, inevitablemente, entra en contradicciones.

Es el caso del proyecto Mejora de la continuidad longitudinal del río Alberche aguas abajo de la presa de Cazalegas (Toledo), dotado con 894.687,17 euros financiados con fondos de la Unión Europea, a través del mecanismo Next Generation EU y forma parte del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, articulado por El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Este plan pretende alcanzar un buen estado de conservación de los ecosistemas mediante su restauración ecológica y revertir la pérdida de biodiversidad, garantizando un uso sostenible de los recursos naturales y la preservación y mejora de sus servicios ecosistémicos dentro del contexto especial de nuestro país.

La situación biogeográfica y la geomorfología de España hacen que sea particularmente vulnerable a los efectos adversos del cambio climático, a la vez que da lugar a una gran variedad de nichos ecológicos. El cambio climático redundará en la reducción de los recursos hídricos, la pérdida de biodiversidad y ecosistemas naturales, una mayor erosión y desertificación del suelo y una mayor frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos.

De este modo, la preservación y restablecimiento de los ecosistemas y la biodiversidad es uno de los ocho ejes prioritarios del Pacto Verde Europeo, con el objetivo de detener e invertir la pérdida de biodiversidad y de hábitats prioritarios como los bosques de ribera.

Otro de los objetivos del plan es la preservación de los recursos hídricos, disminuyendo el riesgo de las inundaciones y los daños potenciales producidos por borrascas y depresiones aisladas de niveles altos (DANAS) que se han acentuado como consecuencia del cambio climático.

Estos son los argumentos del proyecto mencionado y respaldado en varias directrices y leyes europeas y nacionales y, sin duda, desarrollado por un gran elenco de técnicos oficiales -pincha aquí-. "Pero la realidad es que se han roturado 1,5 km de los 2,4 km que pretende la actuación del bosque de ribera bien desarrollado aguas abajo de la presa de Cazalegas, arrancando y talando miles de árboles y vegetación riparia con el espurio argumento de dar un mejor drenaje ante una posible descarga de la presa", denuncia Ardeidas.

Además de haber considerado a fresnos, sauces, olmos, majuelos, chopos y álamos como vegetación invasora y prometer una reforestación con especies autóctonas como las que ya existían. A lo que sumamos con la desaparición de la vegetación la pérdida de toda la biodiversidad asociada a este ecosistema característico. También se proyecta poner un muro canalizador, una vereda peatonal y un mirador para pescadores.

En definitiva, un conjunto de actuaciones que contradicen los principios básicos de lo que es ecológicamente un río sano, una verdadera restauración y a las propias leyes y normativas que pretenden justificarlo. "Basta fijarse en el marco normativo y estratégico para darse cuenta que este proyecto responde a otros intereses que no se justifican en el mismo".

Así, la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos 2023-2030, plantea impulsar la recuperación de las masas de agua de tipo río en las demarcaciones hidrográficas españolas y alcanzar el buen y potencial estado ecológico en aquellas que no cumplían este requisito, de acuerdo con lo establecido en la Directiva Marco del Agua (2000/60/CE) y en la planificación hidrológica nacional.

Lo que entronca con el “Plan Estratégico del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad a 2030”, en el ámbito de la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad que dan cumplimiento a la legislación de la unión con el fin de mejorar el capital natural de Europa y enfrentarse al desafío del cambio climático.

Desde Ardeidas aseguran que los propios técnicos que han elaborado este proyecto saben perfectamente qué es un río sano y los servicios ecosistémicos con que nos benefician. Los ríos vienen a ser al territorio como nuestro sistema circulatorio, distribuyen los nutrientes y mantienen funcionales los tejidos y órganos. Pero es un problema que en los países desarrollados casi no queda un río o afluente que no sufra algún tipo de alteración o contaminación. "Por eso es importante que conservemos y cuidemos los pocos tramos de río que nos quedan bien conservados para que actúen como reservas de la naturaleza y para que sirvan de referencia a la hora de recuperar y restaurar lo que ya hemos alterado".

El reto, aseguran, consiste en recuperar y restaurar todos los tramos fluviales posibles para restituir la mayor cantidad de sus funciones naturales. Esto incrementará nuestra calidad de vida proveyéndonos de todos los servicios eco-sistémicos que nos ofrecen los ríos ecológicamente sanos, con sus bosques de ribera. "Así obtenemos servicios de abastecimiento, como el agua que bebemos y el regadío para la agricultura. También servicios de regulación, como influencia en el clima local, mantenimiento de la humedad ambiental y el régimen hídrico subterráneo, recarga de los acuíferos, fertilidad del suelo, control de la erosión o la prevención de inundaciones. A lo que podemos añadir la indiscutible función de sumidero de CO2 de la masa forestal de un bosque de ribera, entre otros. Y unos servicios no tan ecológicos, pero sí intangibles y emocionales, como los servicios culturales y recreativos, los relacionados con la educación, el conocimiento científico, actividades recreativas (baño, pesca, deporte), identidad geográfica y cultural, paisaje y educación ambiental, así como la inspiración artística".

Pero sin duda, prosigue Ardeidas, la actuación de arrasar con el bosque de ribera conformado en el tramo de río sobre el que actúa el proyecto se contradice completamente con los propios objetivos que quiere justificar. "La intención ha sido eliminar la vegetación del tramo longitudinal y la sedimentación acumulada en la base del puente de la carretera P-20, paralela al dique de la presa, para aumentar la capacidad de desagüe cuando sea necesario hacer una descarga de agua ante una avenida o inundación, en la que el agua ha llegado a quedar a menos de 1 m del pretil y ha provocado erosión de taludes en sus orillas".

Ante esta situación, se ha pretendido acondicionar el cauce del río Alberche aguas debajo de la presa eliminando el bosque de ribera bien formado y desarrollado que existía y donde no constaban especies invasoras, sino autóctonas. Aun considerando esta situación de peligro para el puente que une la urbanización de Serranillos Playa con Talavera y Cazalegas, quizás construido con una altura insuficiente justo debajo de la presa, y que afectaría a los ciudadanos implicados, no se han considerado los beneficios ecosistémicos del bosque de ribera que se ha eliminado.

Entre todas las funciones que se han mencionado y las que no, habría que destacar sus beneficios de cara a reducir los efectos de una inundación repentina. La vegetación de ribera tiene precisamente la función de asegurar la estabilidad de las orillas y fortalecer los taludes naturales del cauce que canalizan las aguas; frenar y retener la fuerza cinética de la corriente evitando su efecto devastador y erosivo frente al territorio adyacente y posibles infraestructuras humanas, como vallas y construcciones, o incluso llevarse la propia sedimentación de los pilares del puente al eliminar los sedimentos y retener el agua reduciendo el efecto de los desbordamientos e inundaciones periféricas.

Ahora, sin esta barrera natural, posiblemente hayamos salvado el puente de la P-20, pero hemos trasladado el problema aguas abajo, donde las avenidas llegarán con todo la fuerza y capacidad destructiva, posiblemente afectando a otra parte del territorio.

Aun pudiendo tener en cuenta la necesidad de hacer alguna actuación de obra civil en la base del muro de la presa y el puente, como construir los taludes laterales de descarga en las inmediaciones de esta zona, hay que tener claro que la vegetación de ribera, de forma natural, se va a restaurar por sí sola (la restauración natural es la mejor) y volverá a ocupar el espacio perdido dentro de unos 20 años, aunque será notable mucho antes. Con lo cual, la inversión en dinero público, pagado con los impuestos de todos, habrá sido, en parte, en vano. A lo que se añade que el riesgo de inundaciones catastróficas en el contexto del centro peninsular y la reducción de precipitaciones por efecto de cambio climático, reducirá considerablemente las probabilidades de uso del servicio que se ha pretendido con este proyecto.

"Seguramente, cuando eso ocurra, habrá pasado suficiente tiempo y se juntará con la recuperación de la vegetación eliminada. Quizás hubiera sido más acertado haber invertido en elevar el puente, condicionar ciertos tramos con taludes artificiales de las orillas potenciales de sufrir desbordamientos y restaurar con vegetación autóctona y natural las orillas degradadas hasta la desembocadura en el rio Tajo. Aunque una actuación de la que nadie se ocupa es la de solucionar la contaminación bacteriana de las aguas del río que hacen desaconsejable el baño en el pantano, perdiendo la oportunidad de disfrutar del servicio ecosistémico del uso recreativo para los ciudadanos. En vez de mejorar y recuperar valores y funcionalidades naturales, hemos hecho todo lo contrario a las intenciones de la Unión Europea para nuestro futuro inmediato. Europa legisla contra sus perjuicios a la vez que los financia".e

Desde ARDEIDAS manifestan:

1. Esta actuación entendemos que vulnera La Directiva de Aves que cataloga y protege específicamente a las más de 75 especies de aves que utilizan este ecosistema destruido como área de alimentación, refugio de cría y paso migratorio de especies estivales e invernantes. Desconocemos si se ha realizado la preceptiva declaración de impacto ambiental conforme a lo establecido en la Ley 2/2020, de 7 de febrero de Evaluación Ambiental de Castilla la Mancha y la Ley 21/2013 de 9 de diciembre de Evaluación Ambiental.

2. Igualmente entendemos que vulnera La Directiva de Hábitats, que se encarga de proteger los frágiles ecosistemas ribereños.

3. Entendemos que incumple la Ley 42/2007 de 13 de diciembre del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Además, al ser una zona que se encuentra dentro del área de influencia de los LIC 072 Sotos del Río Alberche, así como los LIC 062 Y LIC 063, no nos consta el preceptivo informe del IRNA, evaluando el impacto en dichas especies conforme a lo establecido en el artículo 46.4 de dicha ley.

4. Entendemos que se ha vulnerado el procedimiento administrativo al no haberse dado traslado a esta Asociación a pesar de que se personó en el procedimiento y que es persona jurídica interesada.

5. Al no haber sido informados, desconocemos si se ha expuesto este plan de actuación en la ribera del río Alberche a exposición pública otorgando plazo a los interesados para realizar alegaciones.

Desde la Asociación Naturalista ARDEIDAS, manifestan su "más enérgica protesta" por la gravísima y desoladora actuación contra la biodiversidad del bosque de ribera, que se está llevando a cabo en la continuidad longitudinal del río Alberche, aguas abajo de la presa de Cazalegas (Toledo).

"Hasta ahora se ha intervenido en una longitud de 1,5 km en total anchura en ambas márgenes del río, destoconando y eliminando toda la vegetación autóctona de este frágil ecosistema, contradiciendo las leyes nacionales y europeas que protegen nuestro Medio Ambiente, dictado y subvencionado con fondos de la Unión Europea".

Desde ARDEIDAS, exigen a Confederación Hidrográfica del Tajo (CHaT), "autores de este desastre ecológico", que se revise de oficio la resolución por la cual se ha acordado realizar las actuaciones objeto de recurso, y que se declare su nulidad por no cumplir con los procedimientos administrativos establecidos al efecto. Que se paralice inmediatamente esta actuación sin precedente en los últimos años en nuestra comarca. Que se repare en la medida de lo posible el daño ambiental realizado.


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