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Esta es la valla por la que escapó el asesino de Mateo en Mocejón

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El primo del fallecido asegura que "es totalmente incomprensible que haya pasado algo así, no hay consuelo para la familia"

Irene González Moreno | Lunes 19 de agosto de 2024

¿Qué se sabe del asesino de Mateo, el pequeño de 11 años asesinado a sangre fría en Mocejón? Todo comenzó sobre las 10.00 horas de la mañana, cuando Mateo jugaba al fútbol en el polideportivo municipal 'Ángel Tardío' junto a otros niños. Prometía ser una mañana de domingo tranquila, pero la desgracia no tardó en llegar y todo se empañó de lágrimas y dolor en el municipio toledano.

Todo pasó muy rápido. Un joven de entre 16-20 años, de tez blanca, pelo rapado rubio y 1.60 metros, se coló en el campo con el rostro cubierto por un pañuelo y un objeto punzante en la mano.

Los niños se asustaron y echaron a correr, pero el pequeño Mateo se quedó rezagado y fue alcanzado por el homicida, que le propinó más de diez puñaladas, causándole la muerte.

Tras cometer el terrible asesinato, el autor de los hechos huyó por un agujero en una valla de la parte de atrás del recinto. -Imágenes al final de la información-. Acto y seguido se presupone -la familia asegura que no está confirmado este dato- que se montó en un Ford Mondeo de color gris bastante antiguo y nadie le volvió a ver, se esfumó.

Más de una docena de patrullas de la Guardia Civil y Policía Nacional se personaron en el lugar de los hechos y se inció la operación 'jaula', que ya ha sido desactivada en la mañana de este lunes.

La Guardia Civil ha dejado de buscar en los alrededores de Mocejón. El dispositivo de búsqueda ha pasado a fase 2 y ahora los agentes se centran en una tarea de investigación comandada por los especialistas de homicidios de la Comandancia de Toledo y la participación de unidades de Policía Científica y efectivos del puesto de Illescas.

A las 12.00 horas de esta mañana, Asell Sánchez, portavoz de la familia y primo del fallecido, ha adelantado que no hay novedades sobre el caso. "Le tocó a Mateo como le podría haber tocado a otro niño", ha asegurado Asell y ha añadido que es "totalmente incomprensible que haya pasado algo así, no hay consuelo para la familia".

Mateo, que estudiaba quinto de primaria, era un niño conocido y muy querido en la localidad, ya que era hijo de los dueños de la panadería Pérez.


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