La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal integrada por una treintena de personas especializada en la elaboración y exportación de drogas de diseño y cuyo laboratorio estaba situado en el madrileño barrio de Sanchinarro.
Uno de los detenidos mantenía contactos con un grupo de personas de origen rumano, que vivían en Pioz (Guadalajara). En este lugar, el pasado mes de noviembre, se logró situar una vivienda unifamiliar, en régimen de alquiler que albergaba la marihuana intervenida y donde había evidentes síntomas de que había albergado una plantación.
Así, según ha explicado este miércoles la Comandancia de Madrid en un comunicado, se ha detenido 14 personas e investigando a 16 más, entre los que se encuentran el cabecilla de la organización, el químico encargado de la elaboración del MDMA, así como los intermediarios y los testaferros del entramado.
Además, se ha logrado intervenir más de 32 kilogramos de MDMA, más de cuatro kilos de marihuana, y se ha desmantelado el laboratorio de éxtasis situado en el barrio madrileño de Sanchinarro.
La investigación tuvo su origen en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas en junio de 2023. A finales del mes, los especialistas de la Unidad Fiscal y de Fronteras del aeropuerto, detectaron una partida comercial con destino Medellín (Colombia) que declaraba contener una máquina de oxígeno.
En la misma, tras una exhaustiva inspección, la Guardia Civil localizaba un doble fondo y el interior del mismo, se intervinieron 2.184 gramos de éxtasis. Esta intervención propició la apertura de la Operación Vulcano, que se ha mantenido abierta durante más de un año, hasta lograr desmontar por completo el entramado, desde el cabecilla hasta los encargados de blanquear el dinero proveniente de las ganancias de la venta de la sustancia estupefaciente.
Los precursores para la confección de la sustancia no se venden en países sudamericanos y sí en Europa por lo que el precio de venta de MDMA es mayor en este continente.
Esta intervención puso el punto de mira sobre uno de los principales encausados, el químico, que fue el encargado de realizar el envío de la droga. Gracias a su identificación, la persistencia de los agentes encargados de la investigación permitió desgranar todo el entramado.
El investigado resultó ser un conocido de la Guardia Civil, ya que en diciembre de 2014 resultó afectado por quemaduras en gran parte de su cuerpo tras una explosión en un laboratorio de cocaína en Arganda del Rey.
Las vigilancias establecidas, permitieron conocer que este individuo tenía una vivienda en el barrio de Sanchinarro de Madrid, lugar donde se localizó un laboratorio para la fabricación de MDMA y donde se intervino más de 23 kilogramos de esta sustancia en diferentes estados: líquido, sólido, gelatinoso e incluso impregnado en maletas.
Asimismo, también arrestaron a 12 personas que se encargaban de la distribución de la sustancia estupefaciente a escalones inferiores. Los investigadores no han dado por concluida la investigación hasta lograr identificar plenamente a los encargados de blanquear las ganancias obtenidas por la venta de las sustancias estupefacientes, así se ha logrado investigar a once personas y bloquear judicialmente 29 cuentas bancarias relacionadas con la organización.
También han sido intervenidos 2.960 euros, 600 dólares americanos que se habrían adquirido con la venta de la sustancia estupefaciente, además de lograr retirar del mercado un total de 32.024 gramos de MDMA, 4.335 gramos de marihuana y 10 gramos de cocaína.
A los encartados en la operación, 20 hombres y 9 mujeres que tienen edades comprendidas entre los 20 y los 73 se les atribuyen delitos contra la salud pública, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y grupo criminal.