OPINIÓN

Cuando Sánchez está… maduro

Alberto Retana

CARTA DEL DIRECTOR

Escrita por Alberto Retana

Alberto Retana | Miércoles 07 de agosto de 2024

El mes vacacional por antonomasia vuelve a mostrarnos la peor cara con multitud de incendios diseminados por toda la geografía española y sin que falte el fuego en nuestra Castilla-La Mancha, por supuesto.

En muchas ocasiones, un descuido, una chispa desgraciada o la propia naturaleza se convierte en el responsable de ver arder nuestros montes y todo lo que ellos contienen. Porque no sólo se prende fuego a la vegetación o a las cosechas, también hay miles de animales que mueren o ven deshecho su medio de vida.

Lo peor llega cuando es algún desalmado, por no llamarle algo así como desconocedor del apellido de su padre, el que por diversión, enfermedad, juegos y simplemente malicia desatada hace arder España.

Las penas para quienes prenden fuego a nuestro medio natural deberían equipararse a las de terrorismo, aunque en este país ya no se sabe muy bien qué es y qué no es terrorismo. Así, esta semana está previsto que vuelva a España Puigdemont para armar la de San Quintín y ser el niño en el bautizo, el novio en la boda o el muerto en el entierro de las reglas democráticas que adornan nuestro sistema actual.

Todo indica que si aparece y es detenido, Esquerra Republicana no acudirá al pleno de las cortes catalanas en las que el jueves debería ser investido Salvador Illa como presidente. A Pedro Sánchez le crecen los enanos… o no, porque el circo lo ha montado él solito.

Él, todo un presidente del Gobierno de España, se permitió el lujo de valorar el sesgo o no de las preguntas que le formulaban hace una semana los compañeros tras su intervención anual para hablar de la situación. Incluso se atrevió a prevenir sobre el dictamen del Tribunal Constitucional para con los recursos contra su Amnistía que han presentado diversas Autonomías. No sé a ustedes, pero a mí me dio la impresión de que Pedro Sánchez está ya bastante… maduro. Les pido disculpas por el chiste fácil pero su entrada en el juego del caliente debate político que sufrimos los españoles, en lugar de apaciguarlo y tomar la responsabilidad como aliada, me da la impresión que el actual secretario general del PSOE quiere morir matando y da cada vez más pasos adelante.

Por eso, efectivamente, la cosa está que arde pero el próximo septiembre puede convertirse en un mes otoñal más incendiario aún que el que ahora nos despelleja día tras día.

No lo olviden, porque la vuelta al cole para algunos puede ser este año más que comprometida ante un curso muy, pero que muy complicado.


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