La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), junto al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha puesto en marcha una campaña que advierte de la importancia de proteger la piel de los niños del sol para concienciar sobre la protección solar desde la infancia, algo fundamental para su futuro.
La campaña 'Consejos para una adecuada protección solar en niños' aporta una serie de recomendaciones para proteger la piel y el área ocular de la radiación solar mediante crema solar y el uso de gafas adecuadas.
Así, aconsejan que los niños menores de 3 años eviten la exposición solar directa y prolongada especialmente en las horas de máxima intensidad; proteger a los menores de 6 meses preferiblemente con ropa, sombreros y gorras; e identificar actividades que realizan los niños al aire libre, donde están expuestos significativamente al sol, como por ejemplo en el recreo, en el parque, en competiciones deportivas, excursiones, campamentos, etc. Además, recuerdan que hay que evitar siempre las condiciones extremas, y también las horas centrales del día y asegurarse de que estén correctamente hidratados, especialmente en niños pequeños y bebés.
En cuanto a las medidas de protección, recomiendan utilizar, en la medida de lo posible, ropa de manga larga con protección UV que tape tronco y extremidades; un objeto que les tape la cabeza, como gorro o sombrero, y gafas de sol con protección UV; y de manera adicional, y especialmente importante para prolongadas actividades al aire libre, es necesario utilizar un fotoprotector de protección alta o muy alta frente a radiación UVA y UVB.
Asimismo recuerda que son recomendables protectores solares destinados al uso en niños, ya que la formulación es específica a las características de esta población; y recomienda elegir una formulación adaptada a sus necesidades y a su actividad física que sea de fácil aplicación. Además, la protección que ofrecen frente a la radiación solar debe ser alta o muy alta y frente a radiación UVA y UVB. En el caso de baños, juegos acuáticos o sudoración intensa los fotoprotectores deben ser resistentes al agua y a la sudoración.
Finalmente, Sanidad recuerda que es recomendable desechar los fotoprotectores del año anterior. En niños pequeños, el fotoprotector debe ser siempre aplicado por un adulto 30 minutos antes de la exposición solar, para asegurarnos de una aplicación uniforme; mientras que en niños más mayores, es importante concienciar sobre la importancia del uso del fotoprotector, pudiendo dejarles aplicarlo ellos solos, pero siempre bajo la supervisión de un adulto.
Frecuentemente y siempre tras baños o actividades que impliquen sudoración, es necesario reaplicar el fotoprotector. "Para estas ocasiones, puede ser muy útil la utilización de fórmulas en spray o bruma (siempre destinadas a niños), que facilitan la aplicación del producto. Es importante recordar que la aplicación única de fotoprotector solar sin el uso de medios físicos (gorras, sombreros, gafas) no es suficiente para la protección de los niños frente a la radiación solar", concluye.