Destacado | ENTREVISTA A LA VOZ DEL TAJO
El secretario general del PSOE de CLM manifestó que: 'A Toledo le sobra mucha maldad que están introduciendo muchos políticos’
Carlos Granda | Miércoles 23 de abril de 2014
¿Cómo está Emiliano García-Page?
Con la moral alta y echando mano del depósito de coraje. La realidad que vivimos es una realidad grave y, por tanto, antes que nada tienes que estar preocupado. Es una época muy difícil en todos los sentidos pero, afortunadamente, tengo experiencia, equipo y coraje suficientes para tirar del carro.
Llega, un año más, la fiesta grande de Toledo. ¿Qué es para usted el Corpus Christi?
El Corpus es el momento del año en el que los toledanos se reencuentran con su ADN, es la parte del RH que compartimos todos, los que creen en Dios y los que no. Me hace mucha ilusión ver cómo es una fiesta respetada independientemente de cualquier consideración ideológica.
La ciudad recibe miles de visitantes no sólo el día de la procesión, sino durante toda la Semana Grande, en la que se ha preparado una completa programación. ¿Qué les recomienda, algún detalle?
Que abran los cinco sentidos. Esta es una fiesta que está pensada para todos los sentidos, el tacto, el olfato, la vista, el oído y el gusto. Es una fiesta muy profunda y que demuestra que los toledanos tienen un sentido solemne de la historia. Por tanto, quien venga a conocer Toledo en plena celebración del Corpus está de suerte porque es cuando abrimos el alma.
Tras finalizar el Corpus se apretará el acelerador con la celebración del IV Centenario del fallecimiento del Greco, otro hito histórico que pone a Toledo como centro artístico mundial. ¿Qué significará este hecho para ciudad y qué podremos disfrutar?
Al margen de la celebración del IV Centenario, el espectáculo de luz y sonido que mueve más de 100.000 personas y hay que destacarlo. Desde los pocos años que llevamos haciéndolo lo planteamos en julio porque la estrategia desde el punto de vista turístico de la ciudad es romper la estacionalidad. Toledo es una ciudad que ha tenido siempre muchos turistas pero los ha tenido en épocas distintas del año. Ahora estamos consiguiendo que el turismo, aunque con picos, sea permanente durante todo el año. La ciudad está de moda, no hay más que ir a Madrid para ver la gente que regresa en el AVE o en el autobús con mazapán o productos de artesanía. Ahora visito Madrid más que nunca y me doy cuenta de la cantidad de gente que tiene la conciencia de que Toledo está muy de moda. Esto depende de muchas cosas y, entre otras, del espectáculo de luz y sonido. Esto lo ha ganado la ciudad a pulso porque desde que Cospedal es presidenta ni ponen un duro en el Corpus ni ponen un duro en el espectáculo de luz y sonido y se están cargando todas las plataformas de promoción turística aunque, a pesar de eso, la ciudad tiene más turistas que nunca y acabamos de batir incluso récords de pernoctación con un 23 por ciento más.
Al hilo de esa recomendación me gustaría saber cómo está Toledo en palabras de su primer edil. ¿Cómo está la ciudad, justamente cuando se cumple la mitad de su segundo mandato como alcalde?
La ciudad está atravesando, como toda España, una situación muy grave de crisis económica. Sin embargo, creo que estamos soportando la crisis muy por encima de la media. A Toledo le funciona bien el pulmón turístico y además la ciudad se ha convertido, como segundo pulmón que tira fuerte, en un referente comercial. Se han abierto grandes centros y el Casco Histórico está más lleno de hostelería y comercio que nunca. La ciudad se ha convertido en una capital comercial. Prácticamente todas las marcas están en Toledo. En un mercado donde la gente busca marcas es importante tener autonomía comercial y no tener que salir fuera. Hemos conseguido, sólo con el centro comercial La Abadía, que 50.000 vehículos que todas las semanas se iban a Madrid desde la provincia a comprar ahora vengan a Toledo. La ciudad es un punto de referencia desde una perspectiva integral... vienes a comer, a ver un museo y, al mismo tiempo, a comprar. Tenemos un pulso vital por encima de la media y podemos permitirnos el lujo de preparar la vela y el mástil para cuando sople el viento a favor.
Es importante conocer su opinión sobre la ciudad pero también es importante saber qué piensan de uno los ciudadanos. ¿Cuál cree que es la opinión que tienen los toledanos sobre Emiliano García-Page?
Estoy muy satisfecho. En un momento en el que los políticos no quieren salir a la calle o no pueden porque son apaleados, algunas más que otros, yo estoy en la calle más que nunca. No digo que todo sea fácil, pero siento más cariño que nunca y la gente está pudiendo comparar dos formas de hacer políticas muy diferentes. Yo no he cambiado, luego es evidente quién es la que ha cambiado en el plano autonómico. Me siento, en su conjunto, muy respetado. La gente me ve cercano y eso es lo que más importa. Nadie puede dudar que me gano el sueldo, trabajo y doy la cara.
Usted es político y además lleva tiempo en esto de la vida pública, ¿por qué cree que la ciudadanía se ha alejado de la clase política de un tiempo a esta parte?
Hay una parte de la sociedad que echa la culpa a los políticos de la crisis que padecemos y, la parte que no lo hace, les exige a los políticos soluciones. Para muchos somos culpables y para los que no, somos responsables. En definitiva no nos libramos, pero esto está escrito en cualquier tesis política. Esto, que se produce con carácter general, se adorna con informaciones como el tema de los sobres de Bárcenas. Se habla más de los sobres que del hecho en sí mismo de la financiación del PP, es increíble cómo se le exigen esfuerzos a la gente y hay muchos que se llevan en sobres más de lo que ganan en sueldo y luego quedan ante en la opinión pública como alguien austero.
Quizá el desagradable dato del paro es lo que más está minando la vida de esta tierra. Usted también es el máximo dirigente de los socialistas castellano-manchegos y recientemente proponía una serie de medidas de cara a mitigar el alto número de desempleados en la región ¿Cree que esas propuestas podrían hacerse realidad y serían efectivas?
Por supuesto. El conjunto del empleo se crea en función de la evolución económica. Por tanto, en estos momentos es una evidencia que la estrategia de cavar más el hoyo como hacen gobiernos como el de Cospedal y Rajoy es mala para el conjunto de la economía porque nos meten más en la depresión. Los primeros años la gente creía que la crisis era provisional, pero ahora se han caído del guindo, todos menos el propio ministro De Guindos, y no está tan claro cuando se saldrá. Lo que sí está claro es que, cuando despertemos de esta pesadilla, el país con el que nos vamos a encontrar no tendrá nada que ver con el que teníamos. Vamos camino de una España de hidalguías, que se consideran de clase pero viven en la pobreza y esto se ha agravado mucho con un concepto mal usado como es el de la austeridad, un concepto que habría que emplear cuando hay dinero, no cuando no lo hay. La administración ha renunciado a estimular nada.
Hace poco veía la luz su iniciativa relacionada con la coordinación de los servicios de Urgencia, sobre todo, de Bomberos a través de la Diputación, algo que es muy importante para los pueblos. ¿Qué beneficio puede proporcionar a los municipios?
La inmensa mayoría del país se pregunta para qué sirven las diputaciones en un panorama donde se han desarrollado las Autonomías y donde los ayuntamientos no pueden tener poco a costa de que tengan otros. La dirección del PP mantiene las diputaciones porque considera que son administraciones fáciles para el caciqueo y con muy poca transparencia democrática. Estas administraciones se han ido quitando gastos y uno debe preguntarse cuál es su función. Y entre sus competencias básicas está el servicio de la protección de incendios para las poblaciones de menos de 20.000 habitantes. ¿Parece razonable que en este esfuerzo de sumar competencias nos sentemos a discutir y hagamos una planificación concertada con los distintos parques de la provincia? Aquí, cuando se quema un pino, la responsabilidad es de la Junta, si es una casa de un pueblo, la responsabilidad es de la Diputación y, si es de una ciudad de más de 20.000, habitantes es de su Ayuntamiento. Creo que es razonable que nos pongamos de acuerdo todos los bomberos, porque yo nunca voy a prohibir a los bomberos salir de Toledo.
Otro de sus caballos de batalla es el río Tajo, ha habido noticias recientes sobre su futuro. ¿Cómo ve ese futuro?
Tiene razón Cospedal. Ha conseguido hacer en 28 meses lo que nosotros no hemos conseguido en 28 años porque va contra nuestra moral, que es vender a la región. El PP ve un problema en el agua hasta el punto que han decidido taparlo, han llegado a un acuerdo con Valcárcel y estamos desaprovechando una oportunidad histórica para que el Tajo, en vez de irse en una tubería hacia el Levante, pasara por Toledo y Talavera. Es lamentable cómo alguien juega a conformarse con el agua una vez usada por los madrileños dependiendo de que la depuren mejor o peor. Me pregunto por qué no cambiamos las cosas y disfrutamos aquí del agua del río Tajo y el agua depurada que nos llega de Madrid vaya al Levante. Esto no pasa porque no venderían ni una sola hortaliza. Ahí está la explicación de lo que está pasando. Entiendo que los levantinos quieran agua pero que desde aquí nos parezca bien tener la que se depura desde Madrid como si hubiéramos conseguido algo me parece un insulto a la inteligencia.
Toledo disfruta del AVE a Madrid desde hace tiempo. Ahora ha surgido una nueva polémica en la región con los trenes como fondo y la posibilidad de reducción de algunas líneas. ¿Qué puede representar esta circunstancia en ciudades medianas y grandes?
Es grave. Talavera está ante una encrucijada estratégica tremenda porque siempre ha tenido la brújula orientada y sabíamos que su futuro pasaba por engancharse a nuevas dinámicas de crecimiento como el AVE o las plataformas logísticas pero lo cierto es que, en los dos últimos años, las estrategias de la ciudad se han venido abajo inmediatamente. Ahora, además, nos vemos ante el concepto de la viabilidad económica de las líneas del ferrocarril convencional, esto de someter todo a dicha viabilidad significaría que habría que cerrar el Estado. Me preocupa porque Talavera, que tiene una energía vital tremenda, se encuentra actualmente con un olvido desde la Comunidad autónoma y un desnorte muy considerable desde el punto de vista estratégico.
Mucha gente aventura fechas para salir de la crisis. ¿Cuándo cree usted que llegarán las buenas noticias de recuperación?
Soy relativamente optimista, creo que a partir del próximo año se tiene que notar un punto de inflexión. Más que la fecha me importa hacia dónde salimos de la crisis y quién comparte la salida de la crisis. Aquí hay gente que está haciendo mucho negocio de la crisis y existe un 30% de la población que se encuentra absolutamente en la cuneta. El país y la Comunidad que van a dejar Rajoy y Cospedal van a estar fracturados territorialmente y socialmente con muchas diferencias entre unos y otros. Habrá regiones que salgan adelante, pero las que hemos necesitado para nuestro crecimiento la solidaridad europea o del conjunto de España, ¿qué vamos a hacer?
¿Cómo es un día normal en la vida de Emiliano García-Page?
No tengo días normales. Lo único habitual es que le dedico a la vida pública dos veces y media el Estatuto de los Trabajadores. Lo constante es que me esfuerzo muchísimo en dejar a mis hijos todos los días en el colegio, todo lo demás desde entonces es una permanente carrera de obstáculos porque todo está muy difícil. Menos mal que en Toledo estamos acostumbrados a subir cuestas.
A nivel personal, ¿dónde están los retos de Emiliano García-Page a corto y medio plazo?
En salvar de la quema buena parte de lo que nos ha costado tanto levantar en España y esencialmente en Castilla-La Mancha y dentro de lo que hay que salvar está nuestra propia autoestima. Algunos están utilizando la crisis como coartada para cargarse muchas cosas y están acabando con la moral del país. Ver a un ministro de España firmar acuerdos para facilitar que se vayan los españoles a otros países es una involución tremenda. El país ha descarrilado y el objetivo es volver a meterlo en el carril.
¿Se presentará a las primarias de su partido a nivel nacional?
A estas alturas no está claro qué tipo de primarias va a ver ni en qué contexto. Mi gasolina es el cariño de la gente y mis vanidades las tengo cubiertas tras ganar dos veces en una ciudad como Toledo. No creo que tenga nada en la vida que me resulte más profundo como ser el alcalde de mi ciudad.
¿Le sobra algo a Toledo?
Le sobra mucha maldad que están introduciendo algunos políticos, mucha capacidad de odio. La primera exigencia de un gobierno es no crear más problemas y, a estas alturas, todo el mundo sabe que Cospedal no está a gusto aquí políticamente. Decía Baltasar Gracián que es imprudente no acometer los problemas que uno tiene delante, pero lo es bastante más salir a buscarlos y aquí tenemos una clase política que fabrica odio social y genera mucha violencia política.
¿Y qué le falta?
A Toledo le faltan, lamentablemente, muchas cosas.
Hemos hecho bastantes cosas pero faltan culminar proyectos determinantes para la creación de empleo como una firma para hacer una polígono industrial que permita instalarse a la Coca-Cola, la llegada de El Corte Inglés, que será una realidad porque vamos a volver a firmar y negociar con la empresa después de tantas idas y venidas...
Y le falta volver a los niveles de paro que teníamos antes de la crisis.
Toledo era una ciudad con muy poquito paro y mucha estabilidad y a la que yo creo que le hemos dado un pulso vital muy alto. Durante mucho tiempo esta era una ciudad que se sentía muy cómoda en la siesta y, mientras yo sea alcalde, no va a sestear.
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