Con la satisfacción del trabajo de haber “sacado del horno” un complejo trabajo artesano que se expondrá en un importante museo de Arabia Saudí el próximo mes de agosto. “Ha sido un trabajo muy laborioso, “por la complejidad de la pieza” —fotos al final de la información—.
Pero finalmente, y tras meses de trabajo, la réplica del Jarrón de las Gacelas, ya es una realidad. “Al menos el 50 por ciento”, nos explica Juan Carlos Fernández Carrasco, maestro alfarero de El Puente del Arzobispo (Toledo), de cuyas manos ha renacido una de las obras maestras de la cerámica universal. “No todos los días participa uno en un importante proyecto internacional”.
“En noviembre de 2023 recibí una llamada de esas que suponen un antes y un después en la vida profesional”, relata el prestigioso alfarero. Los prestigiosos ceramistas Alyarrar (especialistas en cerámica andalusí) contaron con él para llevar adelante un proyecto “tan bonito como arriesgado”. “Puedo decir que es la obra con mayor dificultad técnica a la que me he enfrentado en 40 años de profesión”, comenta a La Voz del Tajo.
Finalmente, y tras meses de duro trabajo, el pasado viernes entró en el horno la compleja pieza y tras el “enfriamiento necesario”, el Jarrón de las Gacelas ya está listo para culminar la segunda parte del proceso, el esmaltado que realizarán los especialistas granadinos. “Ahora el jarrón viajará a Granada para completar el proceso y culminar con su característico esmaltado metálico árabe. Y tras ellos, otro viaje a Arabia Saudí para que la pieza forme parte de la exposición inaugural del museo.
“Estoy muy contento de que el maestro Bernardo y su hijo Sebastián culminen la obra con las decoraciones. Eso quiere decir que mi parte ha salido bien”, bromea Juan Carlos, al tiempo que reconoce que ha tenido “miedo” por que algo fallara. Y es que la pieza en cuestión es de una complejidad máxima, con “zonas delgadísimas” como las aletas, la boca del jarrón… que tenían “diferentes dilataciones”, con el consiguiente riesgo de que tras la cocción colapsara
Finalmente el Jarrón ha salido perfecto. “Estoy orgulloso del trabajo”, subraya Juan Carlos, gran experto en el oficio alfarero, tradición que oficio que aprendió de su padre, el conocido alfarero Francisco Fernández Robles, Medalla al Mérito Artesano, y Campeón Nacional de Alfarería en el año 1975. “Ha sido un trabajo muy laborioso, donde la implicación ha sido máxima, como hago en todos mis trabajos”.
El maestro artesano también ha tenido palabras para su padre, “mi maestro”. “Todos los minutos del proceso he tenido a mi padre supervisando la tarea, ojalá esté contento por ello”.
Juan Carlos no ha querido perder la oportunidad para agradecer a ‘Alyarrar’ por la confianza depositada en él. “Seguiremos trabajando juntos. Además, que yo haya terminado mi parte no significa que me desvincule del proyecto. Viajaré a Granada para seguir el proceso. El jarrón es casi como un hijo”.
Por último, ha querido poner en valor el trabajo artesano de alfareros y ceramistas de Puente y Talavera, cuyas técnicas son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. “Estoy muy orgulloso de que una pieza así se haya podido construir en Puente del Arzobispo y tenga un destino tan importante, el oficio, los alfareros y toda la historia de este pueblo se lo merecen”.
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