Después del impresionante espectáculo de auroras boreales a mediados de mayo, millones de españoles quedaron maravillados al poder ver este fenómeno sin viajar a las regiones árticas. Ahora, el sol ofrece una nueva oportunidad para presenciar este deslumbrante fenómeno natural.
Según ha asegurado el astrofísico británico Ryan French a través de X —red social antes conocida como Twitter— durante el día de hoy se producirá una segunda oleada de auroras boreales.
“El gran filamento de plasma suspendido a través del sol parece cada vez más inestable. En los próximos días podría producirse una erupción de (al menos parte de) este plasma dirigida hacia la Tierra”, ha indicado el astrofísico.
French señala que las condiciones serán ideales para observarlas, ya que la fase de luna nueva proporcionará un cielo completamente oscuro, libre de la interferencia de la luz lunar. Para aprovechar al máximo esta oportunidad, es fundamental que no haya contaminación lumínica ni nubosidad que pueda afectar la visibilidad.
Las auroras boreales, generalmente vistas en regiones como Noruega, Finlandia o Islandia, se podrán observar nuevamente en España debido a un reciente aumento en la actividad solar. Esta actividad ha permitido que las luces del norte sean visibles en latitudes más bajas de lo habitual.
Para disfrutar del espectáculo, será necesario alejarse de las ciudades y encontrar cielos despejados. Con un poco de suerte, si la actividad geomagnética continúa como en mayo, podríamos tener más oportunidades de ver este magnífico fenómeno en el futuro.
Cabe recordar que a principios de este año La Voz del Tajo habló con el científico Víctor Manuel Sánchez Carrasco, de El Puente del Arzobispo (Toledo), quién aseguró a este medio que “el sol está atravesando el máximo solar de su ciclo número 25, lo que aumenta la probabilidad de que las tormentas solares interactúen e influyan en nuestra sociedad” y añadió que “el número de manchas solares nos da una idea de la actividad que tiene el sol, cuanto mayor es el número, más activo es el sol y un sol activo quiere decir que puede provocar más tormentas solares y tener mucha más influencia en la tierra”.
Asimismo recordó que “España tiene registros de algunos casos de auroras boreales. A finales del siglo XVIII se pudieron observar dos auroras en el municipio toledano de Gerindote. En 1770 hubo una tormenta solar intensa en la que se vieron auroras boreales en todo el territorio nacional, e incluso en Canarias. En 1859 se produjo la mayor tormenta solar registrada y se vieron auroras boreales hasta cerca del Ecuador, en Cuba, Colombia…”.