Pedro Sánchez, otra vez en el disparadero. La segunda carta ya no cuela tanto como la primera para protestar sobre el enjuiciamiento de su esposa. Si no hay nada, nada debe preocuparle. “El que no la hace, no la teme” reza el dicho castellano.
Pero nadie se puede explicar lo que pasa en este país. España entera, o casi toda, critica a Pedro Sánchez y a sus políticas mientras el paro sigue bajando y la estimación de las medidas económicas de su gobierno son ensalzadas en Europa.
Todos nos quejamos de que nos va peor de lo que queremos, que pagamos muchos impuestos, que los servicios son malos y escasos para lo que la declaración de la renta nos quita… Pero las ocupaciones de plazas hoteleras se desbordan, los bares siguen llenos y privarse de muchas cosas no está de moda. Que me lo expliquen.
Por supuesto que nos podría ir mejor, infinitamente. Pero me da la impresión que no estamos conformes con nada y el manido mantra de “porque yo lo valgo” se ha convertido en leyenda de cabecera para jóvenes y no tanto. “Que la suerte te sorprenda trabajando” dijo Picasso y ante eso, señores, poco hay que añadir.
Eso sí, trabajando pero en el lugar correcto. Y es que hay gente que al final se va a ganar un monumento. Y no por sus méritos de interés general, no. Se lo ganará porque está siendo “injustamente maltratado por sus oponentes políticos”. Fíjense lo endiablados que son los socialistas que censuran al vicealcalde de Talavera por estacionar en el parking del ayuntamiento una furgoneta rotulada de VOX, con la cara su líder Santiago Abascal, en plena campaña de las europeas.
Moreno, que así se apellida el ínclito, ha reconocido que el furgón es suyo, que lo aparcó una hora y que eso es menos delito que el enchufe en el que cargó una concejala su coche y que consumió 60 euros de luz. No hay “derecho” a censurar a este señor, sobre todo porque probablemente el alcalde de la Ciudad de la Cerámica, el popular José Julián Gregorio, le haya permitido hacer ese estacionamiento temporal, o lo que sea menester, aun a riesgo de que alguien piense que el Ayuntamiento se está convirtiendo en el cortijo de algunos.
No piensen ustedes mal de David Moreno, al que apodan ya ‘el Santo’, y que sólo ha copado el número 1 en la lista de VOX en las pasadas municipales, también el 1 en las regionales de hace un año y ahora el 43 en las listas de las europeas.
Él mismo dice que recorre los 80.000 kilómetros cuadrados de Castilla-La Mancha en su vehículo particular porque es el único que no tiene coche oficial, aunque me llega el macutazo de que lo pidió en su momento. En fin, no sean malos, el pobre hombre debe estar machacado de tanto viajar. Déjenle descansar, sobre todo porque sabe elegir, mejor que todos nosotros, el sofá correcto para echarse una buena siesta. Lo que decía aquel, “cría fama y échate a dormir”.