El viceportavoz municipal, José Manuel Velasco, ha manifestado hoy la preocupación y la sorpresa del equipo de Gobierno tras conocer la convocatoria de huelga por parte de los trabajadores del servicio de limpieza y recogida de basuras de la ciudad de Toledo, anunciada para el Corpus Christi.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Toledo trabajará para garantizar en la Semana Grande, un servicio esencial como el de limpieza y mantendrá reuniones con los trabajadores y con la empresa Valoriza para mediar y solucionar este conflicto laboral. En este sentido, el viceportavoz municipal ha recordado que es un servicio externalizado y que la cuestión afecta directamente a la relación entre la empresa y los trabajadores.
A pesar de ello, Velasco ha criticado que, una vez más, un acuerdo municipal firmado por Tolón un mes antes de las elecciones, derive en un conflicto laboral y ha recordado que el contrato del servicio de limpieza se adjudicó a la empresa Valoriza en abril del 2023, tras ocho años de sucesivas prórrogas.
“Nunca hubiésemos podido imaginar que un contrato que sólo lleva un año en vigor, pudiese dar problemas”, ha asegurado Velasco que lamenta el “regalo envenenado de la anterior corporación”.
Por último, ha afirmado que la forma de hacer contratos en una institución debe ser más seria, y es “ilógico” que se dé esta situación en un contrato con menos de un año de vida.
El Comité de Empresa del servicio de Limpieza y Recogida de Basura de la ciudad de Toledo ha convocado huelga indefinida a partir del próximo 27 de mayo -tres días antes de la celebración del Corpus Christi- debido a la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo.
La convocatoria se produce después de que "haya sido imposible llegar a un entendimiento en el acto de mediación" celebrado este 15 de mayo. "La empresa (UTE Valoriza Acciona) mantiene su negativa a mejorar los salarios de los 200 trabajadores y trabajadoras que conforman la plantilla. Tan solo propone una paga única y no consolidable de 200 euros", exponen el Comité de Empresa.
La parte sindical -conformada por UGT, CCOO y CSIF- exige "una mejora real del poder adquisitivo de estos trabajadores y trabajadoras". En concreto, una subida salarial del 4% por cada año de vigencia del nuevo convenio.
El Comité de Empresa asegura que no ve otra salida que convocar esta medida de presión, que se hará efectiva en la última semana del mes de mayo. Afirma que los trabajadores y trabajadoras llevan muchos años perdiendo poder adquisitivo y demanda a la UTE conformada por Valoriza y Acciona que "deje al margen la actitud de bloqueo que ha mantenido durante todo este tiempo".