El presidente regional, Emiliano García-Page, ha celebrado que Castilla-La Mancha —junto a Ceuta— haya sido reconocida por la buena ejecución de ayudas Covid y por las adecuadas prácticas en los controles anuales, según ha revelado un informe del Tribunal de Cuentas.
Enriqueta Chicano —presidenta del Tribunal de Cuentas— ha indicado ante la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas del Congreso de los Diputado que la ejecución de las convocatorias autonómicas, financiadas por subvenciones del Gobierno central para mitigar los impactos del Covid-19, ha sido mayormente deficiente en las regiones españolas. Sólo dos territorios han logrado escapar de esta tendencia: Castilla-La Mancha y Ceuta.
En contraste con la tendencia generalizada de baja ejecución, Castilla-La Mancha se destaca como una de las dos autonomías con una gestión ejemplar de las ayudas otorgadas en 2020 para la recuperación post-pandemia. La propia Chicano enfatizó que la ejecución de estas convocatorias fue del 85% en estas dos regiones, mientras que en el resto del país fue notoriamente menor.
Además de la eficiente ejecución de las ayudas, Castilla-La Mancha resalta por sus prácticas sólidas en el control de los fondos públicos. Chicano ha elogiado las "buenas prácticas de controles anuales de comprobación" en la región, subrayando la importancia de estos mecanismos de supervisión en un contexto donde fueron escasos en otras partes del país.
García-Page ha acogido con entusiasmo esta noticia, calificándola de "extraordinaria", destacando que los resultados obtenidos son un testimonio de una gestión efectiva y responsable por parte de la región, tanto en la ejecución de las ayudas como en el seguimiento de los fondos recibidos.
Esta revelación del Tribunal de Cuentas es crucial no solo por el reconocimiento a Castilla-La Mancha y Ceuta, sino también porque pone de relieve la importancia de una gestión transparente y eficaz de los recursos públicos en momentos de crisis como la pandemia de Covid-19.