La Semana Santa de Toledo ha puesto su fin en la Catedral Primada, con la misa Pascual. A dicho acto han acudido el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, y parte de corporación municipal.
Además, las fuertes lluvias y el viento han impedido que saliera a la calle una de las procesiones más bonitas y emotivas: el encuentro entre Jesús Resucitado y su madre.
Estaba previsto que la marcha procesional se llevará a cabo por la Hermandad de Jesús Resucitado y la Hermandad de Nuestra Señora de la Alegría.
En esta procesión, que no ha podido salir, la imagen de la Virgen representa una mujer vestida con alegres y vistosas galas, propias del siglo XVII. Una vez que se produce el Santo Encuentro, se le despoja del manto negro, dejando al descubierto otro rico manto blanco bordado en señal de alegría.
Bajo el manto que viste la Virgen en Semana Santa, se esconde la talla de madera policromada del siglo XVII con traje blanco decorado con clavellinas y flores doradas posiblemente de estilo italiano.