”Preocupación” por el deficiente estado en el que se encuentra la azulejería de la Basílica ‘Nuestra Señora del Prado’ de Talavera de la Reina (Toledo), la denominada ‘Capilla Sixtina de Talavera’
El portavoz del Grupo Socialista, Luis Enrique Hidalgo, ha mostrado su preocupación por el estado de este lugar tan emblemático por los talaveranos y ha recordado que, como ha ocurrido en otras obras de Fondos Europeos – calles Alfares y Marqués de Mirasol o calle Río Tajo – el Gobierno de PP-Vox, con José Julián Gregorio como alcalde y David Moreno de primer teniente de alcalde, “ni han supervisado ni revisado” la ejecución de los proyectos, algo que finalmente han sufrido todos los talaveranos y talaveranas.
En este caso, y tras tres meses de la terminación de la obra y colocación de los azulejos, subrayan los socialistas que “cualquier talaverano que visite el pórtico puede percatarse de la rápida degradación de la restauración recibida”. Y es que se puede observar perfectamente cómo la cerámica está teniendo una rápida pérdida de color y desprendimientos. –Ver fotos al final de la noticia–
Ante la inversión que ha supuesto este proyecto, desde el GMS destacan que no es de recibo que tras tan poco tiempo la azulejería se encuentre sujeta a una nueva restauración.
Es por ello que han exigido al alcalde, José Julián Gregorio, que pida un informe de daños “y que tome medidas urgentes” al respecto, así como que pida responsabilidades a quien corresponda, “más aún cuando se prevé que la ciudad acoja a muchos visitantes durante las próximas semanas con motivo de Semana Santa y las Mondas”.
Por último, desde el Grupo Socialista han tendido su mano al Gobierno local para colaborar en lo que sea necesario, “ya que la Basílica ‘Nuestra Señora del Prado’ es un emblema para todos los talaveranos y talaveranas”.
La azulejería de la Basílica ‘Nuestra Señora del Prado’ de Talavera de la Reina la componen alrededor de 1.700 piezas procedentes de la desaparecida ermita del antiguo hospital de los Hermanos Hospitalarios de San Antón; elaborados entre 1569 y 1571 y que fueron colocados en la entrada principal de la Basílica por sugerencia del erudito Luis Jiménez de la Llave.
La cerámica de la Basílica le ha llevado al calificativo de 'Capilla Sixtina de la Cerámica', siendo éste un símbolo cultural y de identidad que destaca en este templo eclesiástico que fue declarado en 1993 como Bien de Interés Cultural (BIC); que, a su vez, se encuentro dentro del ámbito de los Jardines del Prado, declarados desde 2019 como Jardín Histórico, y que actualmente se encuentran cerrados tras los retrasos en su rehabilitación y cambios de fecha para su apertura al público.